Se cumplen 25 años en el poder del horror del zar de todas las Rusias, el déspota del Kremlin, Vladímir Putin. También 1.000 días ya de guerra, muerte y millones de personas desplazadas de sus hogares en Ucrania, pero, asimismo, años y años en Rusia de homofobia, censura, defenestraciones, envenenamientos o eliminación en sus cárceles de sus oponentes, como Navalni y tantos otros. En su 'glorioso' haber también está la desolación en Siria en apoyo de otro tirano depuesto, Al Assad. Sí, porque debajo de sus exhibiciones de un poderoso torso que se sumerge en gélidas aguas se esconde un sanguinario sin alma.