A ti, Pilar García Sarvise, de los que tanto te queremos

¡Hola, yaya, soy el Marc! Aún recuerdo cuando me venías a buscar al colegio, me traías bollería del Simago porque sabías que no me gustaban los bocadillos (jeje, menudo caradura soy... ), los paseos por los institutos buscando caracoles, las comidas con el papa los domingos (¿te acuerdas de que siempre traía cava? ¡Cómo os gustaba...!).

Siempre lo diste todo sin pedir nada a cambio. Criaste a cinco hijos. A Remi siempre lo llevamos en la memoria, ahora te vas con él. No fue una vida fácil, pero nunca perdiste la sonrisa. No pudimos despedirnos, pero sabes de sobra que has dejado un vacío que no puede llenarse, que ya nada será lo mismo y que todos te echaremos de menos. La Mireia te quería mucho.

Has erigido una familia y mereces un mundo. Yo, con todo mi amor, solo puedo dedicarte estas palabras: gracias, gracias por todo.

Tu familia que tanto te quiere: Toni, Pili, Flori, Carmen, Xavi, Yoli, Norbert, Mire, Vanesa, Edu, Pau, Nietos, bisnietos, amigos y allegados todos.