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"El asociacionismo del Carmel parece haber caído en una dinámica de egos"

"El asociacionismo del Carmel parece haber caído en una dinámica de egos"
Frank Pebrett

El Carmel se enfrenta hoy a una preocupante encrucijada. La falta de liderazgo vecinal, la división en nuestras principales reivindicaciones, el solapamiento de actividades, la competencia desleal entre entidades y la equidistancia del distrito de Horta-Guinardó en mediar en estos conflictos están causando un daño irreparable al tejido asociativo y al futuro del barrio.

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El asociacionismo del Carmel parece haber caído en una dinámica de egos y rivalidades que se desvían de nuestro verdadero objetivo: el bienestar del barrio. Lo que antes era una red de cooperación y solidaridad se ha convertido en un campo de batalla por protagonismo, visibilidad y recursos, olvidando que nuestra misión es atender las necesidades de la ciudadanía y promover el progreso del barrio.

El papel del distrito es insuficiente y equivocado. Ampararse en una supuesta neutralidad perpetúa dinámicas destructivas que desarticulan el tejido comunitario. No es tiempo de mantenerse al margen sino de actuar con firmeza frente a dinámicas que dañan la convivencia y el desarrollo del barrio.

Esta situación, además, ha generado una 'generación tapón' que bloquea la entrada de nuevas voces y perspectivas. La toxicidad y las rivalidades generan desafección y exclusión, dejando espacios de participación ocupados por quienes priorizan intereses personales sobre el bien común. Estas personas serán las primeras en abandonar el barco cuando se hunda, dejando un vacío organizativo que tardará años en recuperarse.

Las consecuencias son visibles: la falta de colaboración priva al barrio de una voz ante las administraciones, empobrece la programación cultural, compromete el futuro vecinal y degrada esa marca Carmel que tanto esfuerzo ha costado construir.

Es hora de que las entidades prioricen el bien común sobre la competencia y los egos. Y que el distrito de Horta-Guinardó asuma su responsabilidad como mediador, actuando con urgencia y valentía para evitar que este socavón invisible hunda al Carmel.

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