"Bienvenida sea la estrella y que cada uno la interprete como quiera"

Es muy aplaudible la decisión de poner una estrella en la plaza de Sant Jaume para celebrar la Navidad o la entrada del invierno. Estamos en un Estado aconfesional y como tal, los símbolos que se ponen en la calle han de representar a la mayoría de ciudadanos.

El Belén, o mejor dicho, el pesebre no es como dicen muchos una tradición cristiana, se equivocan al generalizar con la palabra "cristiano", es solo una tradición católica, ya que los protestantes, también cristianos, no hacen belenes. Es ideal que puestos a celebrar un evento este sea del gusto de todos los ciudadanos. Y se logra, sencillamente, despojándolo de sentimientos religiosos.

Bienvenida sea la estrella y que cada uno la interprete como quiera.