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Bon Jovi en el Wanda metropolitan: una organización decepcionante

Bon Jovi, en plena forma, durant un concerta Las Vegas.

Bon Jovi, en plena forma, durant un concerta Las Vegas. / REUTERS / Steve Marcus

Vaya por delante que soy miembro del club de fans oficial de Bon Jovi desde hace años, pagando mi cuota anual religiosamente -unos 150 euros-. De ahí que me considere en el deber de quejarme cuando veo cosas que se salen de lo permisible.

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El domingo se celebró el esperadísimo -y carísimo- concierto de Bon Jovi en el Wanda metropolitano. Llenazo. Del show no voy a escribir, que eso ya da para otra extensa carta, sobre si el nivel vocal exhibido es pobre o muy pobre. Eso ya me lo esperaba, ya que como gran seguidor que me considero, había seguido y escuchado varios de sus anteriores conciertos por Europa y la cosa no pintaba nada bien.

El caso está en la organización. Como miembro del club de fans, uno de los privilegios que tengo es poder comprar las entradas un día antes de su salida a la venta en canales habituales. Evidentemente, compré las llamadas "Golden Circle", que ni fueron golden, ni circle. Al concierto fuimos casi toda la familia, incluida mi madre, con 71 años. La otra ventaja de ser miembro es que puedes entrar al estadio una hora antes de que abran las puertas, pero no usé ese privilegio, ya que no iba a tener a mi madre y a la familia 5 horas allí metidos, teniendo en cuenta que con nuestras entradas, aun entrando más tarde, nos asegurábamos un muy buen sitio. ¿Cuál fue nuestra sorpresa el entrar? Un "Golden Circle" abarrotado y que ocupaba más de media pista. Bravo. En las anteriores giras, ese círculo, que sí lo era, tendría, como máximo, 20 metros, así que estabas muy cerca si estabas ahí.

Me siento estafado, sin rodeos. Verme con una entrada supuestamente para estar cerca y estar más lejos que cualquier concierto que haya ido -que no son pocos- de Bon Jovi fue para irme tal por donde había venido antes de empezar. Decepcionante.

Sé que esto no va a llegar a ningún lado, y si llega, a nadie le va a importar, pero quiero dejar constancia del malestar de algunos, ya que la gran mayoría de esos 50.000 asistentes no son seguidores habituales de la banda y se fueron encantados con el "espectáculo", según veo en las publicaciones y vídeos en redes.

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