Carta de un lector: "Siempre hay una Jessi detrás"

Cuando gracias a la labor de la Guardia Civil, sale otra vez a la palestra el caso Koldo, vienen a mi memoria recuerdos varios: las imágenes lujosas de los vestidos y sombreros que lucían las esposas de los máximos dirigentes del caso Gürtel en las bodas a las que asistían; las declaraciones de Victoria Álvarez (la pareja de Jordi Pujol Ferrusola) hablando de sus viajes a Andorra junto a su novio con bolsas de basura llenas de billetes de 500 euros; a Isabel Pantoja susurrándole "dientes, dientes" al fallecido Julián Muñoz delante de las cámaras de televisión; la cifra de 11 millones de euros es inolvidable, es lo que tenía en su propia cuenta Rosalía Iglesias (la esposa del extesorero del PP Luis Bárcenas) en la Caja Madrid.

Y ahora, al salir a la luz el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en su texto y entre muchas otras cosas consta que, Víctor de Aldama (el líder de la operación) sufragó durante casi tres años el alquiler del piso de lujo en Torre de Madrid en el que vivía Jessica R.G., amante entonces del exministro Ábalos; a través de diversos testaferros, pagó durante 32 meses hasta 88.101 euros en alquiler. Lo dicho, normalmente, siempre hay una Jessi detrás.