"Contrafuerte"

Hay que ver lo determinante que es el independentismo para funcionar como contrafuerte, tanto para el Gobierno como para el Govern.

Se dice que el ‘procés’ ha sufrido una importante devaluación, pero lo que refleja la realidad es de que están aún ahí, determinando y condicionando la gobernabilidad de un país como el nuestro. Los pactos que Sánchez ha firmado con Junts habrá que cumplirlos y estos no son fáciles de manejar, como el referéndum de autodeterminación y otros acuerdos asumidos para el interés del soberanismo. Lo que en un momento fue y ahora ha sido un arreglo que favorece tanto a unos como a otros, puede resultar una sorpresa desagradable, en tanto y cuanto el enfado de los posconvergentes con ERC se traslade al PSOE.

Se gobierna con los Presupuestos de 2023. Los de 2024 están pendientes de aprobar por razones que obedecen más a intereses de carácter político-partidista que a la necesidad de distribución de partidas destinadas al bienestar de la ciudadanía.

Sin embargo, hay una solución que me parece pondría las cosas en mejor situación, dejando a un lado la opinión individual de cada uno. Hacer que la acusación de malversación para Puigdemont fuese amnistiada y pudiera volver a España y ser nombrado presidente del grupo independentista en el Parlament. Presentarse como cabeza de la oposición y olvidarnos, aunque nos pese, de todo este sinvivir. Esperar a que la legislatura siga su curso y ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Nos auguran momentos complicados a nivel mundial y deberíamos tener serenidad y entendimiento para afrontarlos.