DANA: "Hemos transformado tanto el suelo que ya no puede mitigar los efectos del cambio climático"

Los periodos de retorno determinan el intervalo medio entre dos eventos de la misma intensidad. Cuando se marca, por ejemplo, en 100 años no implica que ese suceso no vaya a ocurrir hasta dentro de un siglo sino que es improbable (un 1% de probabilidad) que vuelva a pasar en los 100 años siguientes.

Hoy, seguramente, y fruto de la vorágine de ruido recurrente en la que estamos inmersos en el panorama político de nuestro país, no se realizarán análisis en los que se trate de entender por qué la DANA ha tenido los efectos que ha tenido y dónde los ha tenido. Oiremos el ruido de siempre: solicitud de dimisiones, justificaciones, elusión de responsabilidades y, sobre todo, escucharemos de forma recurrente que esto no se había visto nunca, que nadie lo recuerda.

El principal problema y lo más preocupante es que este último argumento se esgrime con tanta frecuencia que ya no es creíble. En los últimos años las DANAs -antes gotas frías- han pasado a formar parte de nuestro vocabulario, hemos vivido múltiples inundaciones en diversos puntos de nuestro territorio, sequías eternas, hasta una Filomena... Los eventos extremos se suceden de forma más intensa y son un efecto directo, y más que demostrado, del cambio climático.

No obstante, pese a que creo que como sociedad hemos asumido el problema, la instrumentalización política de las soluciones me temo que se quedará, de nuevo, en vagas declaraciones de intenciones, ayudas y parches. Y seguiremos mirando hacia arriba, temerosos, lamentándonos de que el cielo se puede caer de nuevo sobre nuestras cabezas sin ser conscientes de que donde debemos mirar es al suelo: duro, pavimentado, desnaturalizado.

Un suelo que hemos transformado, haciéndole perder su capacidad de mitigar los efectos del cambio climático, un suelo que hoy ha vuelto a ser reclamado por los cauces devastando todo a su paso y avisando, de nuevo, que la realidad ha cambiado y que el ruido político recurrente debe transformarse en soluciones inmediatas.