"Muchos desacuerdos se aplazan por falta de tiempo y cuando se abordan, la relación estalla"

Si te excedes comiendo, ya sabes, la obesidad y sus múltiples derivaciones. Y si te excedes bebiendo, tu hígado sufre, tu cabeza funciona peor y tus vecinos lo notan. Resumiendo, los excesos son malos. Ahora estoy pensando en esas personas que se pasan trabajando, o gastando, o ayudando, o hablando...

Dos son los excesos de los cuales he oído hablar este verano: Pasarse ayudando, o simplemente dando. El riesgo es alto, si te conviertes en proveedor, el día que no cumplas la persona favorecida se enfadará. Yo mismo he padecido la situación mencionada. Hay un dicho relacionado con este tema: "Si das dinero a un amigo, pierdes el dinero y el amigo".

El segundo exceso es pasarse conviviendo con la pareja. Se ha comprobado que si de forma continua estás con tu pareja, el riesgo de ruptura es mayor. Por eso, después de las vacaciones, el número de separaciones aumenta.

Expuesta esta simplificación, añado lo que dicen algunos expertos: Un exceso de convivencia puede ser malo, o no. Lo cierto es que muchos desacuerdos se van aplazando por falta de tiempo y cuando se abordan, la interacción o relación estalla, pues en general, eso de la media naranja es un mito.