"Desmantelamiento por inanición"

Cuando una persona aprueba unas oposiciones a cuerpos estatales adquiere, como una de las condiciones preimpuestas por el ordenamiento jurídico, la condición de mutualista. Posteriormente, podrá optar entre el régimen general de asistencia de la Seguridad Social o bien la mutualidad correspondiente, a través de las compañías aseguradoras que han aceptado las condiciones del concierto. Eso ocurre en el caso de MUFACE desde año 1975. Ahora, el Gobierno actual ha sumido en una incertidumbre al colectivo de funcionarios, amiliares y beneficiarios de MUFACE y a la plantilla, de unos 15.000 empleados.

La nueva oferta del Gobierno resulta manifiestamente infradotada por lo que las aseguradoras ya han anunciado que no están dispuestas a participar, por cuanto se resentirían sus cuentas de resultados. No quieren asumir más pérdidas. Asistimos a una negociación irresponsable. Muchos consideran que esa asistencia sanitaria privada es un privilegio que debe suprimirse. Sin embargo ,no se dice que el paciente de la sanidad privada sale más barato que el de la pública. Me pregunto por qué no se mantiene por las aseguradoras el período de carencia de quienes han sido sus pacientes mutualistas a lo largo de décadas y ahora es cuando más necesitan la atención sanitaria. ¿No se debería dar la posibilidad de tener sanidad privada a todos los trabajadores? ¿Por qué debe imperar la propuesta electoral de Podemos y Sumar, igualando a todos por abajo? Si se anuncia un auténtico colapso por la migración de funcionarios a la Seguridad Social, ¿por qué el Gobierno no establece incentivos para contratar sanidad privada, mediante la deducción o desgravación fiscal?