"Por suerte, el mundo no funciona para que Trump pueda actuar caprichosamente"

EEUU ya no tiene la hegemonía económica y militar disfrutada desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, hasta que China emergiera amenazando esa posición. El orden multilateral que Trump quiere cambiar porque no puede dominar a su antojo, fue creado y liderado para beneficiar, primero, a los norteamericanos, beneficiando también a Europa como principal aliado.

El haber sido (todavía lo es) el principal contribuyente del sostenimiento económico de los organismos como la ONU, FMI, BM, UNESCO, OMC, OIT, OMS..., le ha permitido controlarlos. Los fundamentos de la sociedad norteamericana son de democracia liberal, donde aún funcionan los 'checks and balances' de la separación de poderes y sobrevive un periodismo independiente. Es lo que define una democracia.

Su sistema económico capitalista lo componen las corporaciones (sociedades anónimas de libre empresa) que además de ejercer su poder usando las leyes de la oferta y la demanda, actuando en el mercado, también lo hacen influyendo en el poder legislativo formando un 'lobby' que defiende sus intereses para evitar y/o suavizar las reglas que tratan de que no se practiquen acciones monopolistas perjudicando a los consumidores.

La URSS competía solo en lo militar, ahora China lo es en lo económico también. El resurgir como potencia económica ha sido producto de su sistema económico. Capitalismo bajo control del Estado (partido único, que de comunista solo tiene el nombre).

Ni las multinacionales ni los inversores norteamericanos se mueven por motivos patrióticos, sus intereses están extendidos en todos los mercados, vendiendo artículos con marcas mundiales fabricados en China o en cualquier otro lugar que les sea más barato.

Trump y su Administración no tienen fuerza suficiente para obligarlos (empresas y consumidores) a actuar para beneficio de su plan de grandeza supremacista, hoy el mundo no funciona asi. La correlación de fuerzas y los intricados intereses económicos y sociales impiden actuar caprichosamente.