"Si no és fan controls d'inspecció a les residències es tendeix a no complir les lleis"

Ana Ramírez Marea Residències de Catalunya
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Pedro Nunes / Reuters
Laia Pellejà
Es muy frustrante ver como el fútbol, siendo un deporte tan profesionalizado y global, sigue manteniendo normas que rozan lo absurdo. El hecho de prohibir que un entrenador no pueda dirigir dos equipos en una misma temporada es una barrera totalmente injustificada que perjudica directamente a los técnicos.
Entretots
Al final, el entrenador es un trabajador como cualquier otro y tiene derecho a buscar empleo cuando su contrato termina. Esto no ocurre en otros deportes, y que todavía se permita en el fútbol español dice mucho de lo poco que se cuida a este colectivo. Además, parece que la RFEF y el Consejo Superior de Deportes viven en otra realidad. No solo no protegen a los entrenadores sino que imponen limitaciones que solo complican más su situación laboral.
¿Por qué un jugador puede cambiar de equipo durante la temporada y un entrenador no? ¿Qué lógica tiene eso? El fútbol actual está lleno de intereses económicos y políticos y las federaciones parecen más preocupadas por proteger sus estructuras de poder que por garantizar condiciones laborales justas.
Si a esto le sumamos la falta de un convenio colectivo para los entrenadores, el panorama es aún más desolador. Los técnicos, ya sean de Primera División o del fútbol modesto, necesitan una voz fuerte que defienda sus derechos, porque en este momento están totalmente desprotegidos.
No tiene sentido que la única liga del mundo donde esto ocurre sea la española. Si realmente se quiere modernizar el fútbol, el primer paso es garantizar que los profesionales tengan los mismos derechos que cualquier otro trabajador. De lo contrario, seguiremos teniendo un fútbol de tercera en cuestiones laborales, por mucho que nos guste presumir de ser una de las mejores ligas del mundo.
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Ana Ramírez Marea Residències de Catalunya
Juan Ignacio Prieto Piedrasblancas (Asturias)
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