"Gracias a ti, maestro: El legado invisible de quienes nos preparan para la vida"

Gracias a ti, maestro, por sostener sobre tus hombros el peso de una sociedad que necesita de tu dedicación. Porque no solo enseñas materias, sino que nos preparas para la vida. En cada lección, nos das las herramientas para entender el mundo y enfrentarlo con valentía.

Muchas veces, cuando somos niños, no entendemos la razón de lo que nos pides. Las tareas difíciles, los castigos, las correcciones que parecen tan duras, son solo una forma de ver hasta dónde podemos llegar, de hacernos más fuertes. Con el tiempo, comprendemos que detrás de cada exigencia está tu deseo de vernos crecer, no en la facilidad, sino en la superación.

Gracias a ti, maestro, por ser más que un docente, por ser un guía, un apoyo, un referente. Porque tu labor no se mide en notas ni en exámenes, sino en la huella que dejas en cada uno de nosotros. Eres el que siembra las semillas del futuro, el que construye, con paciencia y cariño, un mañana mejor para todos.

Tus lecciones, maestro, no se quedan dentro de las paredes del aula. Los valores que nos transmites, las ideas que nos abren los ojos, nos acompañan y nos guían a lo largo de la vida. Nos enseñaste a pensar, a cuestionar, a ser mejores personas en cada paso que damos.

Gracias a ti, maestro, por todo lo que haces, por no rendirte, por seguir adelante con la misma vocación con la que un día empezaste. Cuando sientas que todo te supera, recuerda que estás construyendo el futuro de muchos, y que tu impacto perdura mucho más allá de lo que ves en el día a día.