La República Catalana vista por un extranjero que vive en Catalunya

Soy uruguayo y resido en Terrassa desde hace 8 meses. Mi primer contacto con esta tierra fue en el año 2008, cuando viví durante un año en Sabadell.

Lo que voy a opinar es precisamente eso, una opinión meramente personal. 

Creo que en este proceso de independencia hay tres criterios muy bien diferenciados de la realidad y también antagónicos entre sí. Primero, la visión constitucionalista y legal del Gobierno de España. Segundo, el criterio "independentista" de las élites del Govern de Catalunya. Tercero, y por último, la esperanza sincera y emotiva de los millones de personas que creen en la República Catalana.

El Gobierno de España se basa en aplicar una Constitución Española de 40 años de existencia, sin darse cuenta que la misma ya no es viable. Este "mundo" no es el de 1978, hay que reformar esa Constitución. Ha hecho caso omiso de los millones de españoles, ya no solo catalanes, que piden una reforma constitucional. Como siempre este Gobierno de España bajo la tutela de Mariano Rajoy no toma en cuenta la opinión de millones de españoles.

Por otra parte encontramos a la élite "burguesa" del Govern de Catalunya con su "independentismo épico" con el cual han logrado que millones de personas salgan a la calle y se contagien de ese sentimiento de "queremos un país propio". Al igual que Rajoy, el president Puigdemont tampoco ha estado a la altura de los acontecimientos según mi opinión.

Por último, el único actor que merece mi más alto respeto, las millones de personas que han salido a la calle a defender su ideal de república. Los cuales, creo que han sido defraudados por ambas partes. Es más, no sé si Rajoy y su equipo en algún momento se enteraron que hay millones de personas en Catalunya que sienten, lloran, se manifiestan y siempre de forma pacífica a favor de la imposición de una república soberana.

Como en mi país, Uruguay, no entendemos y no aceptamos otro sistema político que no sea la República, bajo el cual nací y me crié, y donde no entendemos como en el siglo XXI sigue existiendo la monarquía en el Reino de España, solo me resta decir: que viva la República catalana.