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"Los nuevos líderes mundiales incitan a sus seguidores a vivir en un Carnaval continuo"

Carnaval en Sitges

Carnaval en Sitges / MANU MITRU

Este fin de semana, el Carnaval ha tomado las calles. Una fiesta pagana que permite evadirse, momentáneamente, de las rígidas normas sociales. Hoy, más que nunca, toma sentido una fiesta donde la desinhibición es la reina y el sentido del ridículo queda en suspenso.

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En una sociedad como la nuestra, en la que las normas de lo políticamente correcto, amplificadas por las redes sociales, nos coartan la opinión y nos exponen a la crítica despiadada y casi siempre anónima del que no piensa igual, el Carnaval ofrece una vía de escape temporal necesaria. Ante el respeto a todos y a todo, como no podía ser de otra forma, surge con fuerza su antagonista.

En los últimos meses, crecen los discursos que cuestionan libertades y derechos que creíamos inamovibles, proferidos por los que, en tiempos de instituto, serían etiquetados de abusones. Ante el lema de "todo es respetable" los que no respetan nada toman posesión del discurso y de las soluciones fáciles pero falsas.

No todo es respetable, sin embargo, la polarización y la política del blanco y negro sin matices deja huérfanos a muchos de espacios para la reflexión pausada, del argumento que surge de la razón y no de la frustración y la rabia, o sencillamente, del porque sí, porque lo digo yo.

Este fin de semana, miles de personas han jugado a ser otros, se han burlado de lo que después de Carnaval ya es imposible burlarse y han vuelto a ceñirse su corsé normativo. Pero otros seguirán disfrutando del desorden y la inmoralidad, ya sin máscara.

Respetar lo que no es respetable no es un ejercicio de tolerancia es ceder el poder a unos pocos para que construyan una narrativa social hecha a medida de sus intereses. Los nuevos líderes mundiales, despojados de empatía, motivados por el interés personal, olvidando el interés general e instigando a sus seguidores a vivir en un Carnaval continuo de desinhibición y descontrol, aprovechan que la gran mayoría solo se permiten licencias cuando el calendario lo permite.

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