"Limpiar Badalona de la suciedad que acarrea la pobreza no es quitarles los colchones a las personas sintecho"

Quiero exponer aquí mi disgusto ante la situación de abandono que están sufriendo las personas sintecho de mi ciudad, Badalona. Estoy segura de que el departamento de Servicios Sociales hace todo lo posible por ayudarles, no lo pongo en duda pero, evidentemente, resulta del todo insuficiente.

Para ilustrarlo, explicaré casos concretos que conozco personalmente. R lleva meses durmiendo en la calle, sufre de una lumbalgia crónica que le produce fuertes dolores. Dormía sobre un cartón y una fina manta. Es delgado, no tiene grasa que amortigüe la dureza y frialdad del suelo. Tiene 68 años. Pensé que un colchón amortiguaría el contacto con el suelo y aliviaría su dolor crónico, fruto de dormir en la calle. Me moví hasta conseguirle un colchón que le llevé hace unos días.

A tiene 63 años, y obesidad mórbida, fruto de la mala alimentación, es cojo, anda con muletas con dificultad. Para levantarse del suelo tiene que ir a rastras, a cuatro patas, hasta agarrarse a una columna que le sirve de apoyo; cuando le vi arrastrarse se me cayó el mundo encima. Volví a movilizarme y conseguí llevar otro colchón.

Aa tiene 34 años, es una mujer con esquizofrenia de larga evolución, la tratan los psiquiatras, luego se va a dormir a la calle y por el día pide comida.

M es un enfermo desalojado del albergue social de Can Bofí Vell, durmiendo directamente sobre el suelo, sin calcetines, en pantalón corto y camiseta. Le llevé una esterilla de yoga y mantas.

El otro día, la Guardia Urbana fue a llevarse los colchones y las mantas. Les dejaron los cartones. Me sentí desolada. Lloré con ellos. Esta actuación se dio dos días seguidos. Desafortunadamente, cada vez hay más actuaciones así en Badalona. El ayuntamiento lo justifica como limpieza de la ciudad, pero la solución para limpiar la ciudad de la suciedad que acarrea la pobreza no es quitarles los colchones sino cumplir la ley y darles un lugar digno donde dormir y comer. Porque no olvidemos esto: se trata de personas vulnerables.