"Ser mujer en tierra hostil"

El día de la mujer se celebra un año más. Los actos de protesta y las reivindicaciones a favor de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres llenan las calles con pancartas violetas al ritmo de música de percusión y aglomeraciones. La ciudadanía se une para visibilizar la desigualdad de género y las estructuras discriminatorias.

Heroínas luchando contra una organización social controlada mayoritariamente por hombres en los ámbitos de poder.

Así son las cosas, la sociedad todavía espera que cumplamos con unos roles de género que nos han sido impuestos: "la mujer debe ser sensible, superficial, sumisa, sin aspiraciones y necesitada de protección y los hombres decididos, fuertes, ambiciosos, independientes y activos". Esta misma sociedad que castiga severamente a las mujeres y hombres que no cumplan estos modelos es especialmente dura con "ellas", por considerarlas más débiles. Además, a muchas mujeres les molesta que sus iguales se salgan de 'la norma' por la educación patriarcal que han recibido.

Estos modelos de género son absurdos porque cada persona es única y tiene unas determinadas características que definen su personalidad. Si queremos que la sociedad evolucione, nuestro pensamiento también debe evolucionar y las medidas para luchar por el cambio tienen que ser para hoy y no para mañana. Queremos más mujeres en el poder, queremos que las filósofas, científicas o artistas que han cambiado la historia figuren en los libros de texto, queremos promover la ciencia en la formación de la mujer pero....mientras tanto, ¿qué hacemos cuando el orientador del instituto le aconseja a la alumna que no estudie un grado técnico o de ciencias? ¿qué hacemos si alguien le aconseja a la vecina que, una vez se case, tiene que encargarse ella de las tareas domésticas?

Por mi parte, yo seguiré aportando pequeños granos de arena para alcanzar la igualdad. ¿Y usted?