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Ni la ética es sinónimo de moral, ni la política de servicio

zentauroepp39863923 madrid  30 08 2017  politica   comparecencia del presidente 170830092453

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Si Aristóteles levantase la cabeza, llegaría a la conclusión de que su obra sobre ética y política acabó en la hoguera. Tanto la definición final como el auténtico significado de ambos conceptos en España ya no existen, agonizan; al menos, para los que gobiernan ahora o los que lo hicieron anteriormente. 

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Como un ciclón que arrastra todo a su paso, la corrupción no se detiene y avanza inexorable consiguiendo anegar la sensibilidad de estas dos palabras. Es tanta la defecación que hay a nuestro alrededor que ya nos estamos acostumbrando a su presencia y olor insoportables. Un día sí y otro también, como si de programas basura se tratase, se van desencadenando episodios, a cada cual peor, en los que se van sumando nuevos personajes.

Sin duda alguna, entre todos estos políticos deplorables, hay algunos íntegros, lo que ocurre es que, por desgracia, estos van a pasar inadvertidos debido a la proliferación de sujetos sin escrúpulos que se metieron en política con un único fin: amasar riqueza por encima de todo. 

Tanto si es verdad como mentira, mucho de lo que nos cuentan, la gigantesca eclosión de podredumbre política fruto de semillas plantadas con anterioridad, llega en el momento peor. Hace desvanecerse aquellos indicios de que la depresión financiera parecía serenarse. 

Además, devasta a una sociedad en la que muchos ciudadanos hemos sufrido en nuestras propias carnes, las consecuencias de una política plagada de ajustes tan severos como injustos. La confianza en los que nos dirigen, ha sido aniquilada por toda esta basura.

Como decía la canción, son malos tiempos para la lírica, tiempos en los que la ética ya no es sinónimo de moral y la política ya no significa servicio y entrega para promover el bien común.

 

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