"¿Nuevo orden mundial?"

Trump ha abroncado a Zelenski, en vivo y en directo. Saltándose todos los protocolos diplomáticos, de educación y respeto, ya no como presidente de un país sino como persona. Su mensaje es claro, o haces lo que yo te digo, o te vas a enterar. Ya ni siquiera le sirve la imposición de cobrarse el apoyo prestado a cambio de los minerales de Ucrania, quiere más.

Si tenemos en cuenta el porqué de la guerra de Ucrania, que fue Putin el agresor y Ucrania el agredido, y que fue EEUU quien más la alentó y apoyó, un país democrático, hasta ahora, líder de Occidente, no puede dar esos bandazos diplomáticos tan extremos. Pone en entredicho su credibilidad y el respeto de los demás, y así no será fiable ni garante de nada. Además, su calidad democrática dejará mucho que desear.

Así le está haciendo el juego a Rusia, que ha celebrado los ataques de Trump a Zelenski: “El insolente cerdo por fin ha recibido una buena bofetada en el Despacho Oval”, ha dicho en las redes sociales el expresidente ruso, Dmitri Medvédev. “Es un milagro de moderación cómo Trump y Vance se han contenido y no golpearan a este sinvergüenza", ha dicho la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.

Esos comentarios son una muestra de quiénes son Rusia y sus dirigentes.