¿Estancamiento del 'procés'? ¿Dónde?

Entre las lecturas que se han hecho de los resultados de las elecciones municipales, me ha llamado la atención el pesimismo por parte de algunos partidarios de la independencia de Catalunya, tanto entre los analistas políticos como en las redes sociales, respecto a lo que representa la victoria en Barcelona de Barcelona en Comú para el proceso sobiranista. Tal como yo lo veo, que gran parte del voto barcelonés de izquierdas y regeneracionista se haya decantado por la formación que encabeza Ada Colau en detrimento de ERC o CUP es más fruto de la indecisión que aún habita en gran parte de los ciudadanos catalanes respecto a la independencia que de un firme rechazo a esta y, desde luego, de la mucho menor incidencia que ha tenido el discurso social, sobre todo en la campaña de ERC, a favor del independentista, comparado con la importancia que le ha dado Colau. Así como el sorpasso de ERC a CiU en las últimas europeas se atribuyó a su mayor claridad a favor de la independencia, tengo la impresión de que esa misma (quizá excesiva) claridad y la permanente insistencia en ella puede ser el artífice de su techo en las municipales, especialmente en Barcelona y su área metropolitana donde, debido a su configuración demográfica, creo que no me equivoco si digo que el aumento del apoyo a la independencia en los últimos años no tiene necesariamente raíces nacionalistas. De cara a la autodeterminación, un gobierno municipal que sea favorable a que Catalunya decida su futuro debería ser suficiente para que el proceso permanezca vivo. Y creo que la incipiente alcaldesa no es sospechosa de ser contraria a que la ciudadanía se pronuncie en las urnas sobre este tema y muchos otros. Si mi testimonio sirve de muestra, soy partidario de la independencia y voté a Barcelona en Comú, y eso no me hace ver ahora más lejos un eventual Estado Catalán ni significa que en un supuesto 27-S no opte por votar a ERC o CUP. Las municipales son municipales y a algunos se les ha olvidado.