CUP: Cuando la coherencia es agravio

Sí, tengo ya unos años y sigue sorprendiéndome la capacidad que tiene el ser humano de tergiversar la realidad y adaptarla a sus intereses. Ahora resulta que las CUP, en un ejercicio democrático de lo que son, un movimiento asambleario y participativo, son EL problema. Que se reúnan para decidir cuál debe ser su voto, el de las CUP, No el de Cataluña ni el del Espíritu Santo, es un ejemplo de excentricidad y escarnio. Que discutan, argumenten y se posicionen en un ejemplo de democracia participativa interna es cansino y un engorro. Que se dé un empate y se atienda a esta circunstancia, un agravio para Cataluña y España. Una vez más: actuar como lo que se es, genera estupor entre los que no están acostumbrados a la coherencia.

    Es evidente que estábamos acostumbrados a entender la participación de la ciudadanía como delegación ( o dejación) de un voto cada cuatro años; que eso era más cómodo porque entre unos cuantos cocinaban la vida política. A Ciutadans, que se presentaba como una opción de "regeneración", le molesta soberanamente la participación ciudadana... Pero no sólo a ellos. Y me sigue pareciendo esperpéntico. Eso sí que es esperpéntico.