Por qué los libros de autoayuda no curan

En los últimos años han proliferado los libros de autoayuda, que van dirigidos a personas que padecen alguna carencia o necesidad de apoyo para superar alguna crisis personal o emocional. Ante esto cabe preguntarse, si usted tiene un problema de estas características en su vida, ¿sustituirá a un psicólogo, psiquiatra o el entorno familiar, por un libro que ha escrito una persona que no le conoce de nada ni probablemente le conocerá jamás? ¿Puede usted utilizar consejos genéricos para solucionar problemas concretos que usted padece? Es como si uno va a comprarse unos zapatos y en lugar de elegir los de su talla escoge los que la zapatería tenga expuestos en el escaparate. Una de dos, o le quedan grandes o le van a destrozar los pies, y la posibilidad de acertar sería la misma que en una tómbola. Mediante soluciones genéricas no se pueden abordar completamente problemas concretos.

¿Podría tener consecuencias nocivas sustituir apoyo psicológico, psiquiátrico o familiar por libros de autoayuda? Supongamos que usted compra un libro de bricolaje sin tener idea de carpintería: el riesgo de que usted acabe cargándose el mueble existe, y las cuestiones emocionales o psicológicas son más delicadas que arreglar un mueble. Por otro lado, en el caso de que usted destroce una silla o una mesa en sus inicios en el bricolaje, siempre podrá comprarse otro mueble. Sin embargo, la vida y la mente de las personas no se pueden descambiar en El Corte Inglés.

Una persona mentalmente sana puede afrontar cualquier lectura, pero, ¿y una persona con algún problema emocional o personal? ¿Lo mejor es ir a la sección de libros de autoayuda de una librería? Irse a un bar a ahogar las penas es otra opción. En cualquier caso, ambas podrían provocar aislamiento de las personas más apropiadas para brindar la ayuda que se precise.

Los libros como método de conocimiento han sido y serán siempre de una utilidad imprescindible, no así gurús que le dicen cómo afrontar su vida en sus momentos más bajos. Por eso es mejor comenzar por buscar ayuda en personas próximas o apoyo sanitario. Es lo más prudente.