"¿Rebajas reales o simples estrategias?"

El Black Friday se ha convertido en una fecha clave para el comercio, donde muchos establecimientos llegan a realizar hasta el 40% de su facturación anual. Sin embargo, detrás de las supuestas ofertas irresistibles, a menudo se esconde un marketing engañoso. No son pocos los casos en los que los precios se inflan semanas antes para luego aplicar descuentos que, en realidad, no son tales. Esto genera una ilusión de ahorro que fomenta el consumo impulsivo, aumentando los gastos del consumidor hasta 250 euros entre ropa y electrónica.

A pesar de ser conscientes de estas estrategias, muchos terminamos sucumbiendo a la tentación de las ofertas, dejándonos llevar por la euforia colectiva. Es difícil resistirse cuando la publicidad está diseñada para empujar al consumo y las promociones parecen ser irrepetibles. Quizás sea momento de reflexionar sobre este fenómeno y preguntarnos si realmente estamos comprando lo que necesitamos o simplemente dejándonos llevar por una ilusión pasajera.