"En medio del compás frenético que es el mundo, la soledad camina silenciosa"

Vivimos en un mundo que no deja de girar, donde las luces de la ciudad nunca se apagan y las agendas marcan el ritmo como un metrónomo incansable. Pero en medio de este compás frenético, la soledad camina silenciosa. Se esconde en las miradas perdidas y en los pasos apresurados de quienes están rodeados, pero no realmente acompañados.

Nuestras relaciones suelen girar en torno a planes rápidos: salir, compartir momentos agradables y volver a la rutina. Pero, ¿hasta qué punto llegamos a conocernos de verdad? Con tantos grupos de WhatsApp y perfiles en redes sociales, parece que estamos más conectados que nunca, pero ¿lo estamos de forma auténtica o solo acumulamos contactos?

A veces, entre una mirada en el metro, una sonrisa en la calle o una conversación cualquiera pasan cosas que quizás pasan desapercibidas, pero que quedan ahí, esperando a ser entendidas.