"Existen soluciones para evitar y prevenir las riadas pero falta coordinación administrativa"

Las riadas bien gestionadas han sido siempre una forma de regenerar la tierra. No era fácil, cada cinco o seis años había una crecida del agua en la cacera de mi pueblo y se inundaba el valle, de inmediato se reconstruían las huertas y estas eran más productivas abonadas por los lodos depositados.

Existen soluciones técnicas contrastadas y respetuosas con el medio ambiente (ampliación de cuces, limpieza sistemática, repoblación forestal, parques inundables...) para prevenir e incluso evitar estos desastres, pero se necesita autoridad administrativa coordinada, y no contradictoria, entre administraciones.

Basta ver con atención las imágenes cenitales de satélites y drones que se publican y, sin ser expertos, detectaremos las construcciones que interfieren en el curso de la riada y que no deberían estar allí. Pero no existe una autoridad local o autonómica que se atreva a ponerle límites a la especulación inmobiliaria, son muchos los intereses económicos e inmediatos que interfieren, que permanecen muy pegados al territorio y que son muy capaces de burlar cualquier control por la fuerza de los hechos y por el caciquismo electoral.

Después llegan los cabreos monumentales, "con lo bien que nos salieron los bloques y los chalets en la huerta del abuelo, y ahora no queda nada". Mazón va a reconstruir sobre el lodo.