"La tasa de alcohol permitida a los conductores debe bajar a 0, no a 0,2"

La tasa 0

En España ingerir bebidas alcohólicas forma parte de la cultura del ocio. Está socialmente admitida la ingesta espirituosa en cualquier evento, reunión social o acontecimiento lúdico. Se asocia, como se estila en los jóvenes e incluso adolescentes, en coger el punto verborreico para la integración socializadora.

El abstemio es visto como un tipo raro, extraño, soso, aburrido, introvertido e incluso esquivo. Existe una distorsionada y despreocupada percepción del riesgo e incluso insensibilidad o falta de concienciación acerca del influjo nocivo de la ingesta etílica en la conducción. Conducir bebido constituye un riesgo con resultados que pueden ser catastróficos.

Ahora, la DGT impulsa una propuesta normativa para reducir la tasa de alcohol de 0,5 a 0,2 gramos por litro en sangre. El alcohol es uno de los principales causantes de siniestros viales mortales. ¿No sería conveniente y deseable legislar estableciendo la tasa 0? Es decir, la tolerancia 0, como reclaman las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico.