"El trampantojo de la transición ecológica en las VPO Illa F, en Torre Baró"

Que las vecinas de edificios de construcción antigua sufran estrés térmico y pobreza energética sin vías de solución es indigno. Que lo sufran edificios construidos al albor de la transición ecológica es incompresible. Incompresible y frecuente si hablas con usuarios del parque público de vivienda.

Recientemente, se ha aprobado la inversión de cinco millones de euros de fondos Next Generation para revertir esta situación en una promoción de viviendas de protección oficial del 2000. Una de tantas que incumple los principios de la tan aclamada, por necesaria, negacionismo aparte, agenda 2030 y 2050 sobre transición ecológica y eliminación de energías contaminantes.

Inviernos por debajo de 20⁰, veranos por encima de 30⁰, pagando facturas de más de 150 euros, convierten en fallido el proyecto europeo Sun4all, gestionado por Ecoserveis, 'partner' del ayuntamiento, de acceso a las tecnologías limpias para las clases con rentas más bajas.

Una instalación del 2023, dotada de una gran capacidad de producción de energía a través de la firma en blanco de la cesión de los contratos de luz de las inquilinas, informadas verbalmente por el IMHAB sobre el descuento por autoconsumo del 30% que obtendrían y que serviría para compensar la falta de aire acondicionado.

Dos años después siguen sin disfrutar, sin plazos ni explicación alguna, sobre quién se está beneficiando de la producción eléctrica. Las entidades correspondientes niegan ser los responsables de la demora del autoconsumo, de producirse será, les han dicho ahora, del 1%. Un trampantojo del que las inquilinas de las viviendas de protección oficial Illa F,  en Torre Baró, con una resolución favorable del Síndic de Greuges, donde reconoce el problema e insta al IMHAB a solucionarlo y le exigen que cumplan.