"La falta de liderazgo y decisión de la UE nos pasará factura, sobre todo a Ucrania"

Hace tres años, me publicaron una carta en la que recomendaba que la ayuda a Ucrania debería ser "decidida y decisiva" , y creo que hoy el tiempo me da la razón.

A Rusia, ni Napoleón ni Hitler le ganaron una guerra de desgaste, pues la historia nos ha enseñado que a los rusos les importa más la victoria que el coste en vidas humanas que eso suponga. Recordemos que Stalin fue capaz de dejar morir a más de cinco millones de ucranianos en el Holodomor (1932), por lo que las víctimas de esta actual invasión de Ucrania tampoco importan.

En la situación actual, la reacción de la UE ha sido una serie de mínimas sanciones económicas, implementadas a cuenta gotas, y la entrega de armas, algunas de ellas obsoletas, que apenas dañaron la maquinaria de guerra rusa. A eso hay que añadir las continuas limitaciones territoriales impuestas en el uso de esas armas y la negativa de entregar a Ucrania aviones y modernos misiles de combate. Todo esto con el ánimo de no molestar demasiado al gigante ruso.

En estos tres años se han perdido muchas oportunidades de todo tipo: militares y diplomáticas, dando a los rusos la posibilidad de rearmarse y armar nuevas alianzas con China, India , Corea del Norte y Turquía entre otros importantes países. A todo esto, la hipocresía europea ha quedado muy patente, ya que hemos seguido comprando gas y petroleo ruso a través de terceros países, dejando esas sanciones económicas en puro papel mojado.

Toda esa falta de liderazgo y decisión durante décadas por parte de la UE nos pasará factura a los europeos, pero sobre todo a los ucranianos, pues estamos abocados a unas negociaciones en las que partimos como perdedores.

La población de Europa, y sobre todo nuestros políticos, llevamos demasiado tiempo viviendo en el 'wokismo' y de espaldas a las realidades geoestratégicas del mundo. Es tiempo de liderazgos fuertes y de una revisión en profundidad de las estrategias europeas.