"Los usuarios de Rodalies no podemos seguir soportando estas faltas de respeto, exigimos soluciones ya"

Escribo en nombre de miles de usuarios de la R2 Sur, que desde hace más de un año vivimos en un estado de incertidumbre, estrés y desgaste emocional debido al pésimo servicio ferroviario. Lo que debería ser un medio de transporte confiable se ha convertido en una pesadilla diaria: retrasos constantes, incidencias inacabables, obras eternas y ahora huelgas, tanto anunciadas como encubiertas.

Cada día subimos al tren con la angustia de no saber si llegaremos a tiempo al trabajo o si, como muchos otros, terminaremos perdiéndolo. No hay alternativa viable, y el desamparo es total. En los vagones se ven lágrimas, niños asustados, personas mayores agotadas. Nos dejan varados en medio del campo, haciéndonos perder horas de vida sin explicaciones. Se nos trata como si nuestro tiempo y bienestar no valieran nada.

El impacto psicológico de esta situación es devastador. Vivimos en un estado de estrés crónico que afecta nuestra salud mental y física. La frustración se ha convertido en nuestra compañera diaria, alimentando un sentimiento de impotencia y abandono. Algunos han caído en ansiedad, insomnio, problemas de concentración y agotamiento emocional.

Esta carta no es solo una queja, es un grito de auxilio. Necesitamos soluciones reales y urgentes. No podemos seguir soportando esta falta de respeto y dignidad. Exigimos un servicio que cumpla con su función: conectar personas, no destruir su estabilidad.

Atentamente, una usuaria que ya no puede callar.