Les fisioterapeutes exploten contra el masclisme i formen el seu #MeToo: tocaments, faltes de respecte i assetjament

Pacients que es treuen fins i tot la roba interior, que demanen el telèfon o busquen el seu fisioterapeuta a Facebook. Homes que els toquen el cul, que tenen ereccions i demanen "ajuda per solucionar-ho", que tracten les dones amb condescendència, que les infravaloren i que fan broma sobre les coses que faran als seus nòvios. Infinitat de situacions masclistes que les dones no estan disposades a aguantar. 

Les fisioterapeutes han explotat, i han convertit les xarxes socials en el seu refugi, el lloc on desfogar-se amb les seves companyes de professió i denunciar les pràctiques dels homes quan s’ajeuen a les seves lliteres. A través d’un #MeTooFISIO, han narrat infinitat de situacions masclistes durant la seva feina.

Tot va començar amb unes vinyetes de Bibiana V., en les quals plasmava diferents situacions que viu en la seva professió, com ara tocaments, bromes i peticions de fer massatges sota dels calçotets.

La Berta va recollir el guant i va plantejar fer un #MeToo de fisioterapeutes, començant amb una història personal en la qual narra com en la seva primera feina no va saber reaccionar quan un home li va tocar el cul. Una cosa que desgraciadament és habitual. 

Chicas: empezemos un #metooFISIO: En mi primer trabajo, movilizando el brazo de un hombre (45a, decúbito supino), me di la vuelta y me cogió por la cintura y me tocó el culo. Sin decir nada. No supe reaccionar. Mi compañera (muy cachas), dijo que lo trataba ella. https://t.co/xYB4zR3doU

— Berta Visión ♀️&🧠 (@di_berti_da) 20 de octubre de 2018

Només calia veure l’inici de les reaccions a aquests missatges per veure la magnitud del que s’estava tractant.

Las fisioterapeutas aguantamos MUCHA mierda de los machitos pacientes y de los machitos que dicen ser compañeros... Para quien no se lo crea que empiece a leer el HT #metooFISIO

— Berta Visión ♀️&🧠 (@di_berti_da) 21 de octubre de 2018

I, és clar, hi ha moltes maneres de justificar aquestes accions dels masclistes sense que sigui masclisme... 

Si es joven, porque está con las hormonas en ebullición.
Si es más mayor, porque tú eres joven y claro... eso le excita a cualquiera.
Si es paciente neurológico adquirido, porque su frontal no regula.
Si es geriátrico, porque lleva eones sin mojar y eso se acumula...#metooFISIO

— Berta Visión ♀️&🧠 (@di_berti_da) 21 de octubre de 2018

A la Berta se li van anar sumant diferents testimonis. No només de pacients, sinó dels mateixos companys o caps. Com a l’Elena, a qui un company directament li va dir que les especialistes en sol pelvià devien "follar de puta mare". 

Tengo bastantes historias, por desgracia, para el #metoofisio , pero quizás quiera compartir hoy la de aquella vez que un COMPAÑERO me dijo "las de suelo pélvico seguro que follais de puta madre".

— Elena MP (@elemarpe) 21 de octubre de 2018

Totes elles coincideixen que quan eren més joves es van veure en situacions que mai podien imaginar, i contra les quals és difícil reaccionar. Sí que ho va fer Ana León quan encara era estudiant i un pacient es va despullar. 

A mí se me desnudó un paciente. Aún estaba estudiando. Le dije que se vistiera y me dijo que estaba más cómodo así. Me cagué encima, pero fui capaz de levantar la cabeza y repetirle que se vistiera y que se fuera. Si me vuelve a ocurrir no sé si sería tan valiente. #metoofisio

— Ana León (@Aniralaion) 21 de octubre de 2018

També pateixen el masclisme de l’esport, i de les entrevistes de feina. ¿No tindran problemes aquestes fisioterapeutes a treballar en vestidors plens d’homes? La resposta és clara:

para un club deportivo de élite y que el médico del equipo (bastante reconocido)me haga la entrevista y me pregunte si mi novio tendría algún reparo en que yo trabajase en un vestuario lleno de hombres desnudos y qué iba a hacer yo viendo a "tantos tíos con la churra fuera" 2/2

— Ana Carrasco (@AnaCarrS) 21 de octubre de 2018

Les fisioterapeutes també es queixen de la invisibilitat en el seu sector, de com malgrat que elles són majoria en les carreres, els llocs els ocupen homes... I els experts són homes, una cosa que s’ha anat denunciant en diferents àmbits. 

Acudir a congresos y seguir viendo que la mayoría de ponentes son hombres; que ninguno se niegue a participar exigiendo a la organización que invite a mujeres. Que se dan palmaditas entre ellos. 😷 #metooFISIO

— femfisio #8M (@femfisio) 20 de octubre de 2018

Tornant als pacients, hi ha diferents situacions que han afrontat, de més o menys gravetat. Per començar, les nombroses bromes masclistes que creuen que tenen gràcia. 

Que te llegue un paciente con "pubalgia (dolor en el pubis)" y te diga que si siempre le va a tratar una chica tan joven y atractiva que es capaz de inventarse su dolor de nuevo. #metooFISIO

— Glorieta_H (@Glorieta_H) 20 de octubre de 2018

O l’actitud assetjadora d’alguns homes, que no només es queden despullats, sinó que directament assetgen la treballadora. Fins que senten por. 

Ir a un domicilio y q se te plante el señor en pelotas para hacer la sesión. Le tapas y se quita la toalla. Estás movilizando y deja "caer" sus manos en tus piernas. Le pides q se ponga boca abajo y se niega. Fuera de tu ciudad, sin transporte público y aterrorizada.#metooFISIO

— femfisio #8M (@femfisio) 20 de octubre de 2018

Sabeis que es tener 21 años y que se te empalme un paciente en decubito supino y haga gemidos mientras tratas unos gemelos? O que se pasee en cueros por dentro de una habitación de hotel? Una gran jefa que tuve me ofrecía ir a tratar ciclistas estranjeros a hoteles. Se cobrava

— Irene García #122 #762 (@FisioIres) 21 de octubre de 2018

Paciente q acudía a consulta x problema en aductor pero solo podía acudir a consulta cuando estaba sola en la clínica, 1h de sesión de insinuaciones y erección. Mi jefa se lo tomaba a risa. Llegué a sentir verdadero miedo y cero apoyo. #metooFisio

— Viky Zamarreño V (@zamazamita) 22 de octubre de 2018

Aguantar las erecciones de un paciente que pide que le descarguen las piernas porque "mientras pague y no haga nada más no hay que preocuparse" palabras de la que fue mi JEFA #metooFISIO

— V. (@vickyy_93) 21 de octubre de 2018

Un señor de unos 70, pide cita para masaje, y ya en la sala:
-¿no está tu compañera de la mañana?
-no, le atenderé yo.
-¿haces todo tipo de masajes?
-mi cara ya cambia...
-vengo por un masaje de próstata
-la salida es por aquí#metooFISIO

— alma vázquez (@almejavz) 21 de octubre de 2018

Me uno al #metoofisio con uno de tantos ejemplos
Sr 64 años todos los días soltaba una perlita tipo "yo solo vengo aquí por verte a ti". Un día, haciendo neurodinamia me agarró fuerte la mano y me dijo que "le encantaba hacer manitas conmigo"

— Mónica Moreno (@Fisiomonic) 21 de octubre de 2018

"Por qué no te echas en la camilla conmigo", "mejor cambiábamos y me ponía yo arriba", señor que se baja el calzoncillo para que le vea cuando le voy a quitar unas corrientes.... #metooFISIO

— cova carballo🇪🇸 (@ccve_8) 22 de octubre de 2018

Paciente de avanzada edad, ingresado. "Donde realmente me duele es aquí", a la vez que agarra mi mano y se la lleva a las pelotas. Su mujer, presente, arremete contra mí por tocar a su marido.

— Pimiuska (@Pimiuska) 23 de octubre de 2018

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I després de totes aquestes vivències, elles es veuen soles. Perquè tenen por d’explicar el que els passa, i perquè quan ho fan no només no senten comprensió o suport, sinó que es veuen totalment exposades. Fins i tot amb els seus caps.

Contarle varias de estas experiencias a un superior y llevarte una bronca por no ser tolerante. Porque estás cara al público y hay que poner buena cara.

— Pimiuska (@Pimiuska) 23 de octubre de 2018

O els mateixos companys. 

Niña, es que eres tontita, a mí también se me despelotan las pacientes mujeres, hay que saber gestionar. #metooFISIO
[Ya gestionamos. Constantemente, POR SUPERVIVENCIA, pero vosotros a lo vuestro.]

— María Fernández #wearamask (@minaharker20_12) 22 de octubre de 2018