Las segundas Navidades de Ana y TVE
Una imatge de ’Sábado sensacional’. /
Televisión Española y José Luis Moreno no decepcionaron con el estreno de 'Sábado sensacional', quedó viejo, falso y sobreactuado como todos esperábamos.
La gala veraniega producida por José Luis Moreno no tenía diferencia alguna con las que hacen en Navidad para otros canales. Los guiones se seguían caracterizando por su poca originalidad, la ausencia del factor sorpresa y la sobreactuación de los presentadores, que en ocasiones no se creían ni ellos lo que estaban diciendo.
Como ya es habitual, además de los distintos artistas que participaron, algunos de ellos muy activos y otros cuantos que solo aparecen en televisión de gala en gala, no faltaron los 'sketches' de los actores amigos de Moreno, que aunque por imposible que parezca, no fallan a una de sus galas, como si no hubiera más profesionales que pudieran hacerlo. Fue una de las cosas que más me molestaron, pero que a la vez, ya esperaba. Tampoco faltó Martin Czehmester, nuevamente vendido como el guapo de la noche y empastado en diversos momentos de la fiesta televisada.
Por lo que hace a los presentadores, me parecieron correctos, quizás cuatro eran demasiados, pero no importa, había dinero. También se comentó mucho en Twitter el protagonismo y la colaboración de Isabel Pantoja. Decían que al haber estado imputada y relacionada con temas turbios no debería de estar allí, pero si nos ponemos en ese plan, quizás la gala tampoco se podría haber llevado a cabo. No olvidemos que la comandaba José Luis Moreno.
El programa era sencillo de hacer y lo podría haber hecho cualquier otra empresa audiovisual, pero como sabéis, no siempre se valora la calidad y luego acabamos viendo auténticos shows datados en los años 80.
No olvidemos tampoco que el grafismo era demasiado antiguo y se veía poco trabajado, además de usar tonalidades totalmente desactualizadas y poco acordes con la televisión que se hace en la actualidad. El público, como siempre, entregados de manera desorbitada y riéndose a carcajada limpia de cosas que en casa no se entendían o estaban faltas de chispa.
Además, a pesar de que no paraban de repetir que estaban en un ambiente de fiesta y de verano pero la gala transmitía de todo menos calor y buen tiempo. Una pena que el programa lo hicieran en un plató y no en un exterior, quizás con eso el formato habría ganado algún punto más.
Me gustó mucho la visita de Kate Ryan que consiguió romper con el rol casposo de la noche y me hiciera obviar que volvieron a hacer lo de subir a los niños al escenario para bailar coreografías con los Lunnis. Aunque entiendo que ya que estaban, promocionaban el producto de la casa.
No entendí tampoco que TVE siempre quiera desmarcarse de la polémica y del morbo, pero que el sábado se llenaran la boca de decir que tenían en primicia la primera colaboración entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja. Para que veáis que al final la audiencia importa a todos por igual.
Por el bien de todos, espero que estas galas no se repitan mucho más y que quede como algo anecdótico durante las fechas navideñas.