Encuestas, 27-S y el independentismo del 45%
La reciente encuesta de EL PERIÓDICO de cara a las futuras elecciones catalanas del 27S ha levantado mucha polémica, en especial en el entorno independentista.
Siendo independentista no comparto el escepticismo a la encuesta ya que está mostrando una realidad que estamos viendo reproducida en otras encuestas y en las distintas confrontaciones electorales.
Desde el 2013 el crecimiento del independentismo casi se ha congelado (ha habido un incremento orgánico de unos pocos millares por sustitución generacional), igual que también han cristalizado los sectores “unionistas” y los federalistas.
A groso modo, el federalismo sigue aglutinando a un 20-25% de los ciudadanos que votan, el unionismo al 25-30% y el independentismo oscila sobre el 45%.
Cuando el independentismo logra generar cierta ilusión y trabajar en el “frame” de cambio logra aumentar su apoyo arrastrando a parte de los federalistas . Esto pasó en las elecciones europeas y en la consulta del 9N. Por otro lado cuando el federalismo logra polarizar la opción de cambio a través de una candidatura que genere ilusión logra arrastrar a ese votante independentista condicional al lado federalista y consigue unos resultados más que aceptables.
Esto lo hemos visto en algunos municipios en estas últimas elecciones y lo vemos en la encuesta de EL PERIÓDICO cuando plantea un escenario de una candidatura de confluencia de izquierdas.
Todo esto lo sabemos. El independentismo está en una situación que no puede ser derrotado. Cuando eres casi la mitad de la sociedad tu opción puede recibir reveses pero no ser erradicada ni tu hoja de ruta eliminada, solo retrasada. Pero siendo aproximadamente la mitad de la sociedad no puedes ganar aún.
El empate tiene dos formas de deshacerse
La primera y a corto plazo es que el independentismo ha de moverse del frame “Declaración Unitaria de Independencia” al frame “proceso constituyente y cambio”, el frame de regeneración democrática que había detrás del 9N y del dret a decidir, ahí donde es mayoritario. Los últimos giros de la ANC y la mayoría del movimiento independentista va en esta línea.
La segunda consiguiendo esa mayoría social a favor del independentismo y esto pasa por respetar la hoja de ruta de muchos federalistas que quieren intentar el cambio en las próximas elecciones generales. Como el movimiento independentista entramos en una fase de medio plazo, tampoco va a ser un gran drama respetar ese enésimo intento de cambiar España en las próximas elecciones españolas.
Mientras tanto no renunciemos a trabajar políticamente con ese sector de la sociedad catalana que es soberanista (están a favor del “dret a decidir”) pero no independentista. Hemos de poner en valor los elementos que nos unen a federalistas e independentistas frente a lo que nos separa a ambos del unionismo político. Esto hará más probable, que en caso de un nuevo fracaso de la hoja de ruta federalista, y terminen echando un cable al independentismo, como ya hicieron el 9N.
Notícies relacionadesAl final el tiempo juega a favor del independentismo, si fracasa este enésimo intento esta oleada de federalistas recalcitrantes experimentará en sus carnes el fracaso de reformar España, y si tienen éxito, cosa que dudo, estaremos más cerca de un escenario de un referéndum pactado que es lo que tendría más reconocimiento internacional y nos facilitaría las cosas.