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urante 2021, en un entorno incierto postpandemia, las personas dispuestas a materializar una idea han recuperado la confianza en el momento de emprender, sin disminuir por ello su miedo al fracaso, según el informe GEM elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España.
La profesionalización del emprendimiento se evidencia en el incremento del nivel educativo y formación específica, fundamentalmente entre quienes lideran las iniciativas más innovadoras y tecnológicas. No obstante, a pesar del aumento de la tasa de emprendedores potenciales, aún estamos lejos de alcanzar la media de la UE, que se sitúa en un 15%.
Una alternativa de acceso al mercado laboral
¿Quién no ha tenido una idea, pero no ha sabido por dónde empezar para materializarla? ¿Cómo ponerla en práctica con el fin de conseguir que esa inquietud emprendedora se cumpla y se vea realizada con éxito?
Una idea que comienza a retumbar en nuestra cabeza esperando a ser definida con una estrategia si va acompañada de una formación adecuada y un asesoramiento que permita ponerla en práctica, facilitará la andadura en el universo del emprendimiento. Especialmente a aquellas personas universitarias que quieran potenciar una startup que brinde soluciones y alternativas innovadoras y escalables.
Más del 70% de los que emprenden consideran la escasez de empleo como una de las razones para emprender, por lo que, para los universitarios se puede convertir en una alternativa de acceso al mercado laboral. Es, precisamente, lo que le ocurrió a Manuel Porcar.
Es CEO de Darwing Bioprospecting Excellence, una de las startup ganadoras de la primera edición del Santander X Award | Spain, un reto impulsado por Banco santander que ofrece soluciones microbianas a la carta, ajustables a sectores tan diversos como la alimentación, la salud humana y animal, o el sector de la energía y el medioambiente.