Impulsar la transformación social a través de la educación financiera :: Prensa Ibérica para Banco Santander
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a vida se basa en decisiones. ¿Qué carrera escoger? ¿Dónde vivir? ¿Cómo hacerlo? Además de los componentes cultural, social y personal que conlleva tomarlas, en la mayoría de casos también implican un intercambio económico, por lo que el conocimiento de los principales conceptos financieros es, a día de hoy, imprescindible. Sin ir más lejos, para pagar los estudios, obtener financiación para conseguir un sitio en el que vivir o plantearse la jubilación más allá de los sesenta años será necesario dominar los conceptos básicos de la cultura financiera, como son los tipos de interés, los distintos productos y servicios financieros y las reglas de su uso.


Sin embargo, y a pesar de su peso evidente en el devenir de la vida, muchos de los conceptos financieros no están claros para la mayoría de las personas. Este 5 de octubre se celebra el Día de la Educación Financiera, impulsado por el Banco de España y la CNMV, que tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de estar financieramente formados. Hasta el momento, el empoderamiento financiero no se percibe como lo que es: un auténtico motor de cambio, teniendo en cuenta que permite a los ciudadanos de todos los países, sin ninguna excepción, tomar decisiones correctas en cuanto a las finanzas personales. Facilita que puedan invertir en salud, educación y abre ventanas laborales, además de hacer frente a las emergencias económicas que puedan surgir.

Por otro lado, la falta de información está estrechamente relacionada con la vulnerabilidad y, en el caso de la cultura financiera, puede llevar al endeudamiento y a la exclusión económica y social. Constituye, por tanto, un problema global que se suma a la dificultad que hay en algunas zonas rurales para acceder a servicios bancarios, y por lo que una parte de la población solamente puede operar en efectivo –poco seguro y difícil de administrar en algunos casos–.

De hecho, tal como estima la base de datos de Global Findex –la base de datos más completa del mundo sobre cómo los adultos gestionan su capital–, cerca de 1.700 millones de adultos de todo el planeta 'no están bancarizados'. De ellos 95 millones son habitantes de países con economías en desarrollo. Así con todo, los datos también reflejan que la inclusión financiera está aumentando en todo el mundo gracias a Internet y a los ‘smartphones’, puesto que la tecnología facilita el acceso a los servicios financieros.

Gracias a ello, personas de todo el mundo se han acercado a estos servicios, por lo que entre otros ha aumentado el número de titulares de cuentas –en algunos sitios más rápido que en otros y de forma más dispar en cuanto al género y el nivel económico–, y un mayor porcentaje de personas ha podido pedir créditos y préstamos para apoyar sus iniciativas laborales o pagar facturas en caso de emergencia. Junto con ello, gran parte de los gobiernos de todos los continentes, así como el sector privado –especialmente el financiero–, están apostando por la inclusión financiera para empoderar a la ciudadanía, una labor que, sin duda, está dando buenos frutos.

Banco Santander: por el empoderamiento financiero de 10 millones de personas

El esfuerzo de las entidades financieras, entre otras organizaciones, tiene una repercusión importante en cuanto al empoderamiento financiero de la población. Conscientes de ello, Banco Santander asume su corresponsabilidad en el fomento de la cultura financiera entre la ciudadanía, sean o no sus clientes. Como entidad bancaria, su compromiso se basa en garantizar la honestidad y transparencia en los servicios ofrecidos, con el objetivo de avanzar conjuntamente con la sociedad. Porque los productos financieros difíciles de entender no benefician a nadie.

En consecuencia, la entidad ha adquirido el compromiso público de empoderar financieramente a 10 millones de personas en todo el mundo entre 2019 y 2025. Para ello, ha iniciado una estrategia en todas sus geografías basada en tres líneas de acción: facilitar el acceso a los servicios financieros básicos; ofrecer financiación adaptada a las necesidades de los colectivos más vulnerables; y promover la resiliencia a través de programas de educación financiera.

Esta estrategia ha hecho que en el 2019 la entidad empoderase financieramente a 2 millones de personas. En cuanto a educación financiera, Banco Santander realiza un gran esfuerzo en la mayoría de los países en los que opera mediante iniciativas, programas de formación y acciones concretas para conseguir cuatro objetivos capitales:

  • Hacer los conceptos económicos más entendibles para que las personas tomen mejores decisiones financieras.

  • Reducir la brecha de información entre los clientes y los proveedores de servicios financieros, fomentando la máxima transparencia y confianza.

  • Proteger a los más vulnerables a través de acciones específicas, empoderándolos para que hagan el mejor uso de los servicios financieros según sus necesidades.

  • Apoyar la estabilidad del mercado financiero, ya que una buena educación financiera de los consumidores lo hace más fuerte, seguro y transparente.

Estas iniciativas están dirigidas a colectivos vulnerables por su género, edad, discapacidad o límites en el acceso a la educación; niños y jóvenes, para dotarlos de conocimientos económicos desde la juventud; personas mayores, considerando la brecha digital existente; y mujeres, ya que históricamente han tenido mayores dificultades para acceder a servicios financieros y a la formación relacionada con el emprendimiento, además de otros colectivos financieramente vulnerables. En total, más de 580.000 personas se beneficiaron en el 2019 de estos programas.

En 2020, la entidad financiera española sigue apoyando distintas líneas de trabajo en todo el mundo para empoderar a la ciudadanía a través del conocimiento de las finanzas. Entre otras, para continuar contribuyendo a este objetivo, con motivo del Día de la Educación Financiera, Banco Santander estrena una nueva sección en su web corporativa dedicada específicamente a la educación financiera y su importancia, con recursos e información sobre conceptos económicos básicos, salud financiera o banca digital, entre otros temas, especialmente dirigidos a niños, jóvenes, mayores pequeñas empresas y emprendedores.