Un mundo ciberseguro es cosa de todos
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a crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha obligado a muchos sectores a digitalizarse para poder sobrevivir y a otros, a acelerar el proceso con el objetivo de adaptarse a la situación. Para nadie es un misterio ya que la situación actual de salud pública ha impulsado el teletrabajo en todo el mundo. De hecho, según la consultora internacional de recursos humanos Randstad, en un año, esta práctica se ha multiplicado por tres en España. Y es que, si en 2019 había 950.000 españoles trabajando en remoto, en 2020 se han superado los tres millones.

Un cóctel del que se han aprovechado muchos ciberdelincuentes. En septiembre la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, advirtió sobre el crecimiento de los ciberataques a raíz de una mayor utilización de nuestros dispositivos, que aumenta la exposición de los sistemas y sus vulnerabilidades “facilitando la entrada de atacantes más agresivos y de nuevos criminales”.

Vivimos en un mundo hiperconectado, donde a través de dispositivos realizamos gran parte de nuestras tareas diarias: compras, operaciones financieras y cualquier interacción que en muchas ocasiones requiere de nuestros datos personales.

Este nuevo escenario ha provocado que muchas empresas e individuos se planteen reforzar la ciberseguridad en sus equipos mediante buenos hábitos de higiene digital. Por ello, Banco Santander ha decidido acompañar a sus clientes y resto de usuarios para ayudarles a afrontar las problemáticas que aparecen en un mundo cada vez más digitalizado. La entidad quiere hacer de la ciberseguridad una de las bases que la definen como banco responsable y hacer llegar consejos útiles a cualquier persona que lo desee.

Consejos y recomendaciones

Este año, 'El mes de la Concienciación en Ciberseguridad’, que se celebra mundialmente en octubre, cobra más sentido que nunca y, por ello, Banco Santander ha expuesto una serie de recomendaciones sencillas para que los internautas estén protegidos mientras navegan por la red.

  • Proteger la información y el equipo: Es primordial actualizar los sistemas operativos, programas y aplicaciones instaladas. No hacerlo los convierte en vulnerables a nuevos virus, por eso la mayoría de las actualizaciones contienen mejoras de seguridad.
  • Ser discreto ‘on line’ y en público: Decidir qué información personal debería estar disponible públicamente en las redes sociales y otras plataformas es esencial. Es un buen hábito ajustar las preferencias de seguridad y privacidad y revisarlas periódicamente.
  • Pensar antes de hacer clic o responder: La mayoría de los ataques cibernéticos se originan desde un ‘phishing’, es decir, engañar a alguien haciéndose pasar por una persona, empresa o servicio de confianza. Los ‘hackers’ utilizan esta técnica para invitar a los usuarios a hacer clic, descargar algún fichero o responder a un mensaje con información sensible. Es fundamental estar siempre atentos a este tipo de mensajes y saber detectar las señales que pueden indicar que se trata de una trampa: ¿Era un mensaje esperado?, ¿se reconoce al interlocutor?, ¿piden que se realice alguna acción?
  • Mantener las contraseñas seguras: A diario incrementan los perfiles y páginas que requieren un usuario y contraseña para acceder. Es muy frecuente que los usuarios repitan las contraseñas para hacer más fácil este proceso tan repetitivo. Las claves son la llave al mundo digital y por eso es fundamental que sean robustas y, sobre todo, fáciles de recordar. Una contraseña es más segura por su extensión que por su complejidad. Por eso, siempre que sea posible, se recomienda utilizar palabras largas y frases de seguridad de tres o más términos para que conformen una clave segura. También, siempre cuando sea posible, se aconseja aplicar un multifactor de autenticación a las cuentas.
  • Si se sospecha, es importante reportarlo: Las personas pueden llegar a ser la línea de defensa más fuerte en la ciberseguridad. A la mínima sospecha ante un mensaje o llamada, es indispensable contactar con la empresa o persona a la cual se está suplantando y confirmar su veracidad. Existen instituciones públicas dedicadas a aconsejar a los usuarios sobre cómo actuar en una situación de amenaza ‘on line’. Resulta clave tener sus contactos y canales oficiales siempre a mano. Por ejemplo, si se recibe un ‘phishing’ sospechoso haciéndose pasar por Santander, se debe denunciar al propio banco.

Aprender a estar protegido frente a los ciberdelitos

Con el fin de acercar estos consejos a todos los públicos, Banco Santander lleva a cabo diferentes iniciativas, como #UnaAficiónMasSegura, que pretende explicar de forma muy amena su visión sobre la ciberseguridad a través de lenguaje del fútbol y de la mano del ex futbolista Ronaldo Nazario, embajador de su patrocinio de la UEFA Champions League.

Otra iniciativa llevada a cabo para el ‘Mes de la Ciberconcienciación’ es una sección con infografías sobre cómo lograr identificar un phishing, consejos sobre compras online más seguras, cómo entender la ingeniería social, crear contraseñas seguras y las ventajas de reportar mensajes sospechosos.

Por otro lado, la entidad cuenta con una amplia gama de servicios y herramientas pensadas para mantener la seguridad como atributo destacado.

  • Una tarjeta de crédito sin números que utiliza un PIN dinámico en el móvil del usuario.
  • Notificaciones nativas (‘push notifications’) en la aplicación de Santander España para alertar a sus clientes sobre cómo protegerse del fraude de tarjetas SIM.
  • Campañas extensas de notoriedad y soporte para Pymes en Chile incluyendo conferencias para evitar incidentes relacionados con la ciberseguridad.
  • Uso de biometría para la identificación de clientes en Brasil que ahora se lanza en México.
  • Talleres de ciberseguridad en Work Café del Reino Unido para clientes de más de 65 años que reciben.
  • Campañas de ciberconcienciación y educación financiera para clientes en todas las plataformas de ‘social media’ del Santander.