M
ás allá de la crisis sanitaria, la pandemia de la Covid-19 ha ocasionado una de las crisis sociales y económicas de mayor magnitud en las últimas décadas. De hecho, según el Banco Mundial, “el impacto súbito y generalizado de la pandemia del coronavirus y las medidas de suspensión de las actividades que se adoptaron para contener la propagación del virus han ocasionado una drástica contracción de la economía mundial, que se reducirá un 5,2% este año”.
Bajo este escenario, el rol de los gobiernos, las empresas y las comunidades se ha redefinido para hacer frente a las prioridades y necesidades que ha creado la pandemia y asentar un camino sostenible y digital hacia una era post-covid. Estas cuestiones son algunos de los aspectos que se están analizando en la Conferencia Internacional de Banca, que organiza anualmente Banco Santander.
Este año, debido a la situación, el evento se celebra a lo largo de diferentes encuentros virtuales en los que expertos de todos los campos mantienen conversaciones sobre estos ámbitos. La sesión final, que se celebra este jueves 5 de noviembre, se centrará en el debate sobre las nuevas funciones de los agentes anteriormente mencionados y contará con la participación de la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, la vicepresidenta y ministra de Economía y Digitalización, Nadia Calviño, el presidente y CEO de la empresa de gestión de inversiones BlackRock, Larry Fink y Yascha Mounk, Profesor Asociado de John Hopkins University´s School, y experto en los desafíos a la democracia en el siglo XXI...
Los bancos como parte de la solución
Las entidades financieras se sitúan ahora como una de las grandes protagonistas en la recuperación económica y social. Tal y como afirma el Banco de España, los bancos españoles “cuentan con unos niveles de capital significativamente superiores a los requisitos mínimos regulatorios, que se pueden utilizar para absorber pérdidas inesperadas”.
Por otro lado, organismos como la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO), están jugando un rol crucial para seguir canalizando liquidez a las empresas a través de la banca. En esta línea, Cesce aprobó una línea de financiación de 2.000 millones de euros para pólizas de capital circulante de exportadores, mientras que el ICO ha habilitado 40.000 millones, después de una primera línea de avales de 100.000 millones.
Tal y como aseguró la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, durante su discurso ante la junta de accionistas del pasado 3 de abril, “hoy los bancos somos parte de la solución”. Ahora, deberán garantizar los créditos para salvar la economía de empresas y de las familias. Para ello, el Banco Central Europeo ha actuado con contundencia y en marzo anunció su Programa de Compra de Emergencia Pandémica. Se trata de un fondo de 750.000 millones de euros que podrá aplicarse de manera flexible hasta finales de año.
Tal y como afirman desde Banco Santander, “la clave está en situarse cerca de los clientes con el objetivo de adelantarse a unas necesidades que van cambiando constantemente”. Es por eso que la entidad financiera ha decidido poner el foco en la financiación. Desde el inicio de la pandemia, el banco ha destinado más de 50.000 millones de euros para apoyar a pymes, empresas y autónomos y ha ayudado a 200.000 familias con el aplazamiento de pagos y anticipo. Algo que se traduce en una media de 1.000 millones de euros cada día de nuevos préstamos concedidos durante la pandemia.
Por otro lado, la entidad ha basado su estrategia en detectar proyectos que tengan un impacto positivo en el empleo y en la construcción de un nuevo modelo económico mundial sostenible e inclusivo, facilitando capital a los negocios, desde grandes empresas hasta autónomos, para que puedan crecer e invertir, manteniendo el bienestar de sus empleados.
Transformación digital
Otro de los efectos que ha propiciado la crisis sanitaria ha sido la digitalización de muchos sectores, entre ellos el financiero. De hecho, según datos de Banco Santander, durante el primer semestre del 2020, el uso de productos y servicios digitales siguió aumentando. El banco cerró el mes de junio con 40 millones de clientes digitales, lo que significa una subida del 15% en un año. De este total, la entidad calcula que 32 millones usan banca móvil, es decir, un incremento de 22% respecto el año pasado. Además, casi la mitad de las ventas totales del segundo trimestre se realizó por medio de canales digitales, 11 puntos porcentuales más que en el 2019.
En esta línea, Banco Santander ha creado, una plataforma estratégica para convertir a la entidad en líder global en pagos y soluciones de banca digital para pymes y particulares, permitiéndole generar nuevas fuentes de ingresos. De esta forma, la entidad aglutina en una sola plataforma todos sus negocios digitales, creando una de las compañías ‘fintech’ más grandes del mundo.
Este y otros temas de interés para la recuperación de la sociedad en la era post-covid, se están debatiendo en la Conferencia Internacional de Banca. Puedes ver todas las sesiones y seguir la última este jueves en directo en Santanderibc.com.