Banco Santander colabora con organizaciones no gubernamentales de pequeño y mediano tamaño que trabajan a diario con refugiados prestando apoyo psicológico, económico y social. La entidad financiera está ayudando a las familias ucranianas a comenzar una nueva vida en nuestro país, después de haber estado varios meses conviviendo en sus instalaciones de la Ciudad Financiera Grupo Santander.
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a invasión de Ucrania por parte Rusia está creando situaciones insostenibles para las personas. Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, más de 134.000 refugiados ucranianos han llegado ya a España en busca de una nueva vida. En su mayoría, son mujeres y niños que han tenido que dejarlo todo atrás y que, consecuentemente, necesitan ayuda urgente para sobrellevar esta situación dramática.
Y es que mientras Ucrania no tenga paz, necesita ayuda. De todos. Así, una empresa que enseguida se puso en marcha para dar soporte fue Banco Santander, que está trabajando mano a mano con organizaciones como Acnur, CEAR y Cruz Roja, para reforzar la ayuda humanitaria en la zona del conflicto y buscando soluciones a corto y medio plazo para los que tienen que huir de su país.
Cifras al desnudo
La agencia de Naciones Unidas para los derechos humanos, Acnur, estima que unos 6,5 millones de personas se han visto obligadas a abandonar el país en algún momento durante el conflicto. La Organización Internacional para las Migraciones, otra agencia de la ONU, estima que hasta el 23 de mayo había más de 7,1 millones de desplazados internos, es decir, que huyeron de sus hogares, pero no del país. Un conteo anterior situaba la cifra en más de 8 millones.
Hoy se celebra el Día Mundial del Refugiado. Y este año, más que nunca, está muy presente este conflicto cercano, cruel como todos. Con él ha llegado para el pueblo ucraniano el miedo, la incertidumbre, el caos. Como el que reconoce que pasaron al principio Anastasiia y su familia. Ella ahora está a salvo, en España. Llegaron gracias a la ayuda de Banco Santander que se propuso, junto con organizaciones como CEAR o Fundación Aladina, que algunos de los niños enfermos que tuvieron que parar sus tratamientos oncológicos pudiesen retomarlos en España. Nikita, el sobrino de esta joven ucraniana, es uno de los 25 pequeños que han podido continuar sus tratamientos en los hospitales del Niño Jesús, 12 de Octubre, Gregorio Marañón y La Paz.
Acciones en marcha. Acogida
Para Anastasiia y su familia ha llegado el momento de volver a empezar. Dice que espera poder volver algún día a Ucrania, pero que mientras ese momento llega, afronta el futuro en nuestro país con optimismo. Un futuro en el que Banco Santander va a continuar ayudándoles en todo lo que esté en su mano. Como ha venido haciendo hasta el momento con las 200 personas, entre adultos y niños, procedentes de Ucrania que han estado alojados durante estos meses en las instalaciones de la Ciudad Financiera de Grupo Santander.
Durante su estancia, la entidad financiera, en colaboración con otras ONG como CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), Fundación Aladina o Cruz Roja, ha atendido sus necesidades cotidianas, incluso la educación de los más pequeños. Una acogida cuyos gastos, más de un millón de euros, han sido asumidos por Banco Santander.
Apoyo de voluntarios
Voluntarios como Inés Ruiz de la Cuesta han hecho posible esta realidad. Ella forma parte del numeroso grupo de casi 300 empleados voluntarios de la entidad que han puesto su tiempo al servicio y bienestar de estas personas, dedicando cerca de 750 horas a ayudar a los refugiados ucranianos. En su caso, se ha encargado de dar clases de español para enseñar vocabulario y expresiones básicas que los refugiados pueden utilizar en su día a día. Palabras y expresiones que también se han adaptado a los más pequeños a a través de fichas que han elaborado un total de 70 voluntarios de Santander, junto con Cruz Roja, para que los niños de entre 3 y 10 años puedan completar y colorear.
También ha habido clases de yoga, conciertos de piano, visitas al zoo de Madrid o espectáculos de circo para el disfrute de los más pequeños. Todo para que las 200 personas que un día tuvieron que dejar su vida atrás, sintiesen las instalaciones de la Ciudad Financiera Grupo Santander como un hogar.
Búsqueda de empleo
‘Empresas por Ucrania’ es una plataforma digital puesta en marcha por la Fundación CEOE con la que se centralizan ofertas de formación y empleo preferentemente para personas procedentes de Ucrania, como paso previo a su integración efectiva en España. En este contexto, el Santander ha puesto a disposición de este proyecto la experiencia acumulada por parte de Universia como plataforma de orientación y empleo.
Atención a la infancia
Fundación Banco Santander también se ha volcado con Ucrania, poniendo en marcha una nueva edición de su programa ‘Santander Ayuda’, dirigida a ofrecer apoyo a ONG para el desarrollo de proyectos de atención a la infancia y la adolescencia ucraniana refugiada en España. En total, se han destinado 250.000 euros a 11 organizaciones de pequeña y mediana envergadura que están trabajando con este colectivo - especialmente con niños y adolescentes – y que cuentan con menos recursos e infraestructura.
Soluciones para el día a día
Santander también ha eliminado las comisiones a las transferencias permitidas de países europeos a Ucrania, la suspensión de las comisiones de cuentas y tarjetas para clientes ucranianos en Polonia o la puesta a disposición de cajeros y el acceso permanente de dinero en efectivo en las sucursales.
Eliminación de las comisiones a todas las transferencias permitidas de países europeos a Ucrania.
Una donación inicial de un millón de euros a Cruz Roja y ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados. Además, Santander está igualando las donaciones adicionales que hacen sus empleados en los distintos países. En un corto espacio de tiempo, las donaciones entre clientes y empleados de la entidad superaron los 10 millones de euros.
Suspensión de las comisiones de cuentas y tarjetas para clientes ucranianos en Polonia, uso gratuito de los cajeros automáticos, y acceso permanente a dinero en efectivo en las sucursales y los cajeros.