La sensibilización ambiental tiene como principal objetivo concienciar a la población sobre la importancia de proteger el entorno y ser capaces de afrontar los desafíos derivados del medio ambiente. Una labor imprescindible si tenemos en cuenta que es necesario que la sociedad sea cada vez más sensible y promueva el uso racional de los recursos naturales, siendo consciente de las consecuencias que tienen las acciones del ser humano sobre la naturaleza.
La importancia de la sensibilización ambiental
En una crisis climática como la que asola el planeta en la actualidad, parece inequívoca la importancia de la concienciación ambiental. El papel que juega es fundamental, de ahí que aumentar el conocimiento o facilitar a los ciudadanos las herramientas necesarias para que puedan tomar decisiones responsables se antoja imprescindible para el futuro del medio ambiente. Se trata de un tipo de formación que debe ser constante a lo largo de la vida, mediante la cual la población adquiera conciencia de lo que le rodea, con conocimientos suficientes para actuar, de manera colectiva o individual, en la resolución de conflictos ambientales.
Desde las etapas más tempranas y de desarrollo personal, hasta las personas con más experiencia, la educación ambiental es la llave para dar a conocer las causas que alteran el entorno y lograr disminuir su impacto. Cualquier edad es buena para aprender a cuidar del planeta.
Y aunque en los últimos años parece haberse incrementado el interés y la responsabilidad con el medio ambiente, aún queda un largo camino para alcanzar los objetivos que garanticen un desarrollo sostenible a largo plazo.
¿Cómo impulsar acciones que garanticen la transición hacia una economía verde?
Además de las acciones desarrolladas por Gobiernos e instituciones, en esta labor, las grandes empresas juegan un papel fundamental. Banco Santander tiene como propósito contribuir al progreso de las personas y las empresas, apoyando un crecimiento económico inclusivo y sostenible e impulsando la lucha contra el cambio climático. Y para avanzar en el liderazgo de la transición ecológica hacia nuevos modelos sostenibles, la entidad financiera cuenta con diversas iniciativas que hace partícipes a todos los colectivos de la sociedad como familias, jóvenes o emprendedores, entre otros.
Santander X Environmental Challenge
Con la misión de ayudar en el progreso de las personas y empresas, Banco Santander lanzó en colaboración con Oxentia Foundation, Santander X Environmental Challenge, para apoyar a emprendedores con espíritu verde, concienciados, comprometidos y con ideas innovadoras para un mundo sostenible.
Impulsado a través de Santander X, esta iniciativa promueve que sea la propia sociedad la que elija a estas empresas, dando visibilidad, recursos y las herramientas necesarias para desarrollar sus ideas de negocio que buscan impactar positivamente en el medio ambiente.
CoGo Connecting Good LTD, que permite visualizar en tiempo real el impacto de nuestra huella de carbono; Climatetrade, un marketplace de blockchain que ayuda a las empresas a compensar su huella de carbono y cuyo CEO, Francisco Benedito, acaba de ser nombrado por la revista Forbes como uno de los 22 protagonistas que cambiarán 2022; SCOOBIC Urban Mobility, que impulsa soluciones sostenibles de movilidad urbana; Xilinat, que transforma residuos agrícolas en endulzante natural; Plastecowood LTD, que convierte residuos plásticos en tablas de madera plástica; y Breeze Technologoes, que permite a las empresas gestionar y optimizar la calidad del aire, han sido los seis proyectos ganadores de esta primera edición.
Santander for the Seas
'Santander for the Seas', forma parte de una nueva línea de innovación ambiental que pone en marcha Fundación Banco Santander, y que continúa la senda del programa de Recuperación de Patrimonio Natural que lleva desarrollando desde hace más de 15 años con las recuperaciones de especies emblemáticas de tierra, mar y aire como el oso pardo, las praderas marinas o el quebrantahuesos, entre otras especies.
'Santander for the seas' es un buen ejemplo de la importancia de la colaboración de las grandes compañías en este reto: con una dotación total de 450.000 euros, se ha convertido en el mayor programa privado para apoyar la protección de la vida marina. Las organizaciones contarán con el apoyo de Fundación Banco Santander durante dos años para sus propuestas que, además de tener un impacto ambiental positivo, cumplen con los requisitos de integrar aspectos sociales y educativos y ser eficientes económicamente.
Santander Natura
El Banco Santander con su programa 'Natura', busca limpiar las costas y los ríos españoles con el apoyo de empleados, prejubilados y jubilados, junto con sus familias y clientes.
Desde su puesta en marcha, cientos de empleados voluntarios, junto a sus familias, han participado en la acciones promovidas por Santander Natura, como la limpieza de playas en Galicia y Asturias, la plantación de árboles en Zaragoza o en Toledo y la recogida de plásticos y basura en riberas de ríos como el del Tormes, el Saja o el Guadiana. Actividades que han logrado resultados como la retirada de más de una tonelada de residuos y la participación de decenas de niños y adolescentes en talleres de aves, la construcción de numerosas cajas nido con materiales reciclados en distintos bosques españoles y la toma de conciencia sobre la importancia de cuidar nuestro planeta.
Motor Verde
Impulsado por Fundación Repsol, Grupo Sylvestris y empresas de la talla de Banco Santander, Motor Verde tiene como objetivo reforestar más de 70.000 hectáreas en nuestro país, plantando más de 60 millones de árboles, para compensar hasta 16 millones de toneladas de CO2 y, a la vez, generar 15.000 empleos. Unas cifras que lo han llevado a convertirse en uno de los mayores planes de reforestación de España.
Como punto de partida, la entidad presidida por Ana Botín está participando en una de las primeras actuaciones del proyecto en Extremadura, concretamente en el entorno del municipio cacereño de Caminomorisco. Aquí, Banco Santander va a financiar la creación de tres bosques que cubrirán una extensión de más de 300 hectáreas y servirá para compensar la emisión de 82.000 toneladas de CO2, gracias a una contribución de 275.000 árboles y 1,5 millones de euros.