E
n la ciudad alemana de Dortmund, MotionMiners, una joven startup con solo tres años de andadura, veía el pasado mes de marzo cómo el impacto de la pandemia ponía en jaque a las empresas y al mundo. Al ser una compañía con enfoque digital, dedicada al análisis automático de procesos manuales en el ámbito logístico y de la salud, adoptar medidas de trabajo virtual y a distancia fue el menor de sus retos, pero de esa nueva situación mundial surgía la chispa de una idea que podría contribuir a hacer frente a la crisis sanitaria. La idea consistía en aprovechar su experiencia y su tecnología en el análisis de actividades humanas y sensores para crear una herramienta de prevención y rastreo de nuevos contagios mediante sensores e inteligencia artificial y prevenir así situaciones de riesgo dentro de las empresas. Convirtieron la crisis en oportunidad.
La pandemia ha puesto encima de la mesa cuestiones que hasta hace apenas unos meses no habíamos tenido la necesidad de plantearnos. En marzo el mundo se paralizó y tuvimos que buscar la forma de continuar con nuestro día a día en unas circunstancias que limitaban la movilidad y el contacto social. Fue entonces cuando el emprendimiento se reveló como un gran aliado, como un gran generador de soluciones a nuevos problemas.
Según el informe Situación del emprendimiento en España ante la crisis del COVID-19, elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España, una de cada tres empresas ha manifestado verse afectada en el acceso a la financiación (el 41% en el caso de las de menos de 10 empleados). Esto ha obligado a recurrir a medidas de urgencia: el 32% ha paralizado sus planes de inversión y el 28% ha solicitado financiación extra.
En cuanto a las expectativas de futuro, según el informe del Observatorio (un organismo constituido por más de 150 investigadores universitarios expertos en emprendimiento), “a las empresas de no más de 50 empleados les preocupa en especial el miedo a asumir riesgos, la previsión de escasos recursos públicos y la apatía del mercado. En concreto, una de cada cuatro personas autoempleadas considera que los fondos públicos son insuficientes para hacer frente al COVID-19. A las grandes empresas (más de 50 empleados), les preocupan las elevadas barreras actuales para el desarrollo de sus actividades internacionales”.
Santander X Tomorrow Challenge, un impulso al talento frente al covid-19
Todos estos datos y la relevancia del emprendimiento en tiempo de crisis ponen de manifiesto que si el apoyo a las ideas por parte de gobiernos, organismos y empresas públicas y privadas ha sido siempre importante, ahora se ha convertido en imprescindible. Y Banco Santander, como entidad responsable y socialmente comprometida, siempre ha estado junto a los que querían materializar una idea, ya sea a través de formación, facilitando contactos o aportando financiación. Por eso, en este momento crucial en el que el mundo necesita personas que busquen soluciones a los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad post-covid19, ese apoyo no podía ser menos. Con ese espíritu nació Santander X Tomorrow Challenge, un reto internacional que Banco Santander lanzó el pasado mes de mayo a través de Santander Universidades para que emprendedores de todo el mundo pudieran aportar soluciones innovadoras que ayuden a mitigar las consecuencias socioeconómicas derivadas de la crisis sanitaria y económica.
Este reto, al que han concurrido 2.251 proyectos, ha contado con cuatro categorías: Re-Skill, para el desarrollo de nuevas habilidades profesionales; Re-Work, para apoyar en la lucha contra el desempleo generado por la pandemia; Re-Invent, para la adaptación de modelos de negocio a la nueva situación y Re-Launch, para la reapertura de negocios e identificación de nuevas oportunidades de mercado.
David Ramírez, desarrollador de software y analista de datos de MotionMiners.
Entre las 20 startups ganadoras se encuentra, precisamente, MotionMiners, que tiene como objetivo para el año 2025 convertirse en los proveedores líderes en el ámbito del análisis de actividades humanas. Tal y como relata David Ramírez, desarrollador de software y analista de datos de esta startup, la pandemia les brindó la oportunidad de volver a sus raíces y dedicar recursos y tiempo a proyectos de investigación en distintas áreas. Uno de los resultados más notorios de este deseo de reinvención fue la idea de una herramienta para la prevención y control del COVID-19: Motion-Mining Tracing Solution (MMTS). “Gracias a nuestra experiencia en el campo de análisis automático de procesos por medio de sensores, decidimos desarrollar una herramienta de rastreo y prevención de contagios para uso intraempresarial y así brindar apoyo inmediato a las empresas más afectadas por la pandemia”.
David Ramírez, desarrollador de software y analista de datos de MotionMiners.
El suyo, igual que el resto de los proyectos ganadores, ha sido reconocido por su proyección, viabilidad y escalabilidad. Entre ellos hay ideas para la formación en competencias digitales y tecnológicas para personas con bajos ingresos, una librería de contenidos audiovisuales enfocados a la enseñanza online, una plataforma para pequeños agricultores con dificultades de acceso a los mercados…
“Tenemos la oportunidad de salir de esta crisis más fuertes si somos capaces de innovar y crear nuevas formas de abordar los problemas. Ser un banco responsable significa generar oportunidades a la nueva generación de emprendedores y empresarios para que sus ideas se hagan realidad. Por eso lanzamos este desafío, que reafirma nuestro compromiso con la educación, el empleo y el espíritu empresarial que venimos demostrando a lo largo de los últimos 20 años”, sostuvo Ana Botín, presidenta de la entidad, durante la entrega de premios.
¿Qué es lo que conquistó al jurado de la idea de MotionMiners? En opinión de David Ramírez, “MMTS es universal, no diferencia entre tipos de empresa, tamaño o área de aplicación y los beneficios de la misma son percibidos tanto por el empleador como por el empleado. En el caso del empleado, el carácter preventivo de la aplicación le permite trabajar con seguridad y confianza, y para el empleador, nuestra herramienta le permite optimizar sus espacios de trabajo para proveer condiciones más higiénicas y menos propensas a la propagación del virus”. Su tecnología se basa en una aplicación móvil, sensores ambientales y emisores pasivos de radiofrecuencia. Usando localización en tiempo real, realizan un análisis anónimo de intensidades de contactos para descubrir áreas críticas de alto riesgo de contagio. “De esta forma, en caso de contagio tiene un registro de contactos que le permite aislar las personas en mayor riesgo, sin afectar la totalidad de sus empleados y detener la operación del negocio”, añade Ramírez.
Imágenes de la herramienta Motion-Mining Tracing Solution (MMTS).
Igual que MotionMiners, cada una de las startups premiadas ha recibido 20.000 euros para el desarrollo de su proyecto y apoyo a través de mentorías, roadshow para acceso a financiación y difusión en medios de comunicación. Una manera más de Banco Santander para incentivar el emprendimiento e impulsar el papel crucial de la innovación y la tecnología en el escenario derivado de la pandemia. “La crisis del COVID-19 ha revelado el atraso que existe actualmente en el mundo entero con respecto a la adopción de nuevas tecnologías –afirma David Ramírez–. Esta crisis ha llevado a muchas empresas a reinventarse e innovar en áreas que antes se daban por descartadas.
7 claves del futuro del emprendimiento
Los expertos del Observatorio del Emprendimiento de España han lanzado en Situación del emprendimiento en España ante la crisis del COVID-19, una serie de recomendaciones para el emprendimiento en este momento “excepcional, crítico e inédito”. Sus sugerencias apuntan en dos direcciones: reactivar la oferta y la demanda, e impulsar la transformación. Estas son, en resumen, algunas de sus propuestas:
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Demografía empresarial. Seguirán siendo necesarias medidas excepcionales para frenar el cierre de empresas y al mismo tiempo estimular la creación de nuevas (especialmente aquellas que mejor encajen en una nueva normalidad, con más impacto social).
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Agilidad administrativa. La potenciación real de la e-administración, en todos los estamentos, y la unificación de estándares digitales en todas las administraciones, deben ser una prioridad inaplazable.
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Nuevas sinergias. La recuperación demandará más personas emprendedoras con capacidad organizativa e innovadora para generar innovación colaborativa. Se requieren nuevas sinergias entre el ecosistema emprendedor, el corporativo y el académico.
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Demanda y oportunidades de negocio. La pérdida de ingresos en las familias y la consiguiente disminución del consumo, junto al mayor riesgo de morosidad, obligan a medidas financieras y fiscales inéditas que favorezcan la reactivación de la demanda. Además, las empresas necesitarán orientación en la señalización de nuevas oportunidades y de nuevos modelos de negocio.
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Nuevas fórmulas de financiación. Como complemento a las fórmulas diseñadas por las sociedades de garantía recíproca (garantías y avales), instituciones financieras tradicionales (facilidades para las líneas de crédito) y de las administraciones públicas (programas de subsidios), se debe fomentar el uso de nuevas prácticas (crowdfunding, bonos anticipados de consumo, contratos de impacto social, etc.).
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Nuevas soluciones a nuevos problemas. Las nuevas rutinas innovadoras que han surgido -especialmente en ciertas áreas que pueden generar empleo en un futuro inmediato- merecen ser sostenidas y amparadas, a través de la creación de redes de colaboración; servicios digitales innovadores; servicios y experiencias online; herramientas de trabajo colaborativo; servicios retail offline to online…
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Digitalización. La crisis ha convertido a la digitalización en una prioridad para hacer frente a los retos y oportunidades derivadas de la nueva realidad económica. El desarrollo de infraestructuras y la formación en nuevas tecnologías es una necesidad urgente.