Mi negocio funcionay te digo cómo. Tres ejemplos de éxito
Texto
Carmen Lancho
El tejido empresarial que forman las pymes en España supone un apoyo vital a la economía del país, no solo porque generan el 66% del empleo, sino también porque son capaces de impulsar el talento joven, dinamizar las economías locales y llevar a otros países las fórmulas más innovadoras, situándose a la vanguardia de industrias altamente especializadas.
Emprender no es tarea fácil, y por lo general, cerca del 60% de pymes no supera los cinco primeros años de vida, según el estudio Situación de las pymes en España en comparación con otros países europeos, elaborado por Cepyme, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, con datos recogidos por Eurostat entre 2014 y 2019.
Sin embargo, son también muchas las que alcanzan el éxito. No existe una fórmula secreta, pero sí muchas experiencias que compartir, cada una desde su punto de vista y su sector.
Aprovechar la ventaja competitiva
En 2012 Greenkeeper Iberia comenzó su andadura con la creación de una planta cuyo objetivo es fabricar granulados absorbentes de etileno y así prolongar la vida útil de frutas y verduras. La empresa es especialista en drenaje de este químico, y sus comienzos no estuvieron exentos de retos. La parte financiera fue la más complicada.
Para Jacobo Vidal, director comercial de la empresa que ha sido reconocida como Pyme del Año de la provincia de Madrid en la última edición de los Premios Pyme que otorgan Banco Santander y la Cámara de Comercio, el principal desafío al que se enfrentaron fue el control constante de su estructura de gastos y cumplir con todos los compromisos adquiridos, haciendo que el esfuerzo personal de los socios fuera máximo en todos los aspectos: viajes, fábrica y trabajo administrativo. Su estrategia se volcó en penetrar y captar un mercado que ya existía a través de un producto que siempre tenía ventaja competitiva, y “si no se cumple, no lanzamos un producto al mercado”, asegura.
Además, realizaron un gran esfuerzo comercial en la búsqueda de nuevos distribuidores en los principales países productores de fruta.
Vidal es consciente de la importancia que tienen las pequeñas y medianas empresas en un país como España, ya que son el auténtico motor de la economía. Su presencia, asegura, “es fundamental para crear empleo y dar servicio a compañías más grandes”.
Impulsar el talento creativo y local
Emprender en el sector de la joyería puede presentar desafíos, pero también oportunidades emocionantes. Alcanzar el éxito, como en cualquier otro sector, depende de varios factores, como la planificación estratégica, la diferenciación en el mercado, la gestión financiera adecuada o la capacidad de adaptación.
Las pequeñas y medianas empresas como Singularu, desempeñan un papel crucial en el sector de la joyería y son de vital importancia para su desarrollo y prosperidad. Dedicados al diseño de joyas hechas con plata reciclada, la Pyme del Año de Valencia según Banco Santander y la Cámara de Comercio, empezó a modo de un marketplace en 2014, donde artesanos y clientes se encontraban. Rápidamente, y a través del análisis de datos, vieron que lo que mejor funcionaba eran los productos de joyería.
Las pymes joyeras dan la oportunidad de impulsar el talento joven creativo y ofrecen una amplia gama de diseños únicos, que a menudo no se encuentran en las grandes cadenas o marcas internacionales, además de un servicio más personalizado.
Otro aspecto importante, que destacan desde Singularu, es que las pymes joyeras promueven la economía local. Al comprar joyas de pymes locales, los consumidores contribuyen directamente al desarrollo de la comunidad y ayudan a mantener vivo el tejido local.
Para los responsables de la firma, ha sido importante buscar mentores, expertos y otros emprendedores con experiencia en su industria;, así como el uso de la tecnología, que en su caso, les dio la clave para lanzarse a diseñar y comercializar sus propias joyas, primero online y después con la apertura de tiendas físicas.
“Al final, hemos sido capaces de salir adelante en el mundo de la salud, fundamentalmente, porque teníamos el colchón del mundo alimentario” Asier Albizu, CEO de Biolan Microbiosensores
Importar innovación
El sector alimentario es complicado, y el de la salud, aún más. Sin embargo, Biolan Microbiosensores, reconocida por Banco Santander por haberse convertido en la mejor Pyme de la provincia de Vizcaya en la última edición de los Premios Pyme que organiza junto a la Cámara de Comercio, ha conseguido llegar a más de 70 países. En 2006 comenzó a desarrollar, fabricar y comercializar biosensores para la detección de moléculas relacionadas con la calidad de los alimentos.
Asier Albizu, CEO de la empresa, cuenta cómo detectaron la necesidad que tenían las empresas del sector alimentario de ofrecer herramientas capaces de realizar analíticas en las propias empresas, sin necesidad de recurrir a un laboratorio externo. De esta forma, recibían un diagnóstico en pocos minutos, ofreciendo información de calidad para una rápida toma de decisiones.
Presentaron el proyecto a dos fondos de inversión y ambos entraron en el capital, y con esos recursos económicos consiguieron sacarlo adelante, gracias también al apoyo de entidades como Banco Santander y a los programas de apoyo a las pymes de la Diputación Foral y del Gobierno Vasco.
Aunque ya están presentes en empresas de ámbitos alimenticios como el pescado, marisco, vino o leche, Albizu destaca que lo complicado fue llegar a los primeros clientes de empresas grandes. Además del reto financiero, Biolan ha tenido que hacerse un hueco como empresa pionera y presentar una herramienta innovadora que hasta ese momento no existía, por lo que los posibles clientes no tienen referencias. “Al final, hemos sido capaces de salir adelante en el mundo de la salud, fundamentalmente, porque teníamos el colchón del mundo alimentario”.
Compartir la experiencia para alcanzar el éxito
Greenkeeper, Singularu y Biolan son tres ejemplos de pymes que han conseguido superar las dificultades que supone emprender. Porque además de la necesidad de contar con el impulso financiero que ofrecen entidades como Banco Santander, o la posibilidad de acceder a otras ayudas públicas, compartir experiencias puede ayudar a otras personas que quieran poner en marcha su propio negocio.
En primer lugar, es importante mantener desde el principio una actitud de esfuerzo y dedicación. Esto debe ir acompañado de una mentalidad positiva para mantener los objetivos marcados.
En los casos en los que haya socios, hay que saber elegir bien a esos compañeros de viaje, ya que facilitará mantener un buen diálogo para que la toma de decisiones se realice en el mejor ambiente posible. Entidades financieras, fondos de inversión o business angels… los objetivos de todos ellos deben estar alineados.
Además de conseguir un firme apoyo financiero y tener un plan de negocios sólido, mantener las estructuras ajustadas y reinvertir los beneficios en la empresa.
Por último, para mantener los buenos resultados en el mundo empresarial, hay que reforzar un aprendizaje continuo para adaptarse a las nuevas tecnologías, las novedades del mercado y de la competencia o aprender de los errores para seguir mejorando.