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¿Conoces las ventajas de la banca online y el uso de Apps? Comprueba si tu pyme sabe aprovecharlas

Texto
Carmen Lancho

Agilidad y flexibilidad. Esta podría ser la definición de las herramientas digitales. Dos características que, junto a la seguridad, forman una base muy útil para las pymes. Por eso, no formar parte de la digitalización puede suponer un serio problema para pequeñas y medianas empresas. Si no estás online, te puedes quedar obsoleto.

Estar familiarizado con el manejo de la banca online y de las aplicaciones móviles, Apps, ayuda a impulsar la competitividad de las empresas. El caso contrario, implica quedarse fuera de lo que es ya una realidad: la transformación digital.

En 2020, la crisis sanitaria provocó un impulso del entorno online y un crecimiento de las herramientas digitales sin precedentes. La banca online y el uso de Apps ayudaron a mantener vivas miles de empresas.

Desde entonces, este panorama no ha cambiado. O ¿sí? Porque la digitalización no ha parado de crecer y ofrecer cada vez más ventajas a las empresas. Y el desconocimiento del entorno online y de las aplicaciones que ofrecen múltiples servicios, podría obstaculizar su crecimiento.

¿Qué beneficios tiene la banca online?

Operar a través de los canales online, como la banca por internet y las App, permite tener una total disponibilidad de acceso a los servicios bancarios a través de la web o de las apps que las distintas entidades ofrecen, da a las pymes un total control sobre sus finanzas y la capacidad de realizar sus gestiones más habituales en cualquier momento y en cualquier lugar.

Según Gabriel Santamarina, experto en economía del El Periódico de España, estas son algunos de los principales beneficios que tiene la banca online para las pymes.

Acceso 24/7

A diferencia de la banca tradicional (presencial), la banca online ofrece un acceso completamente flexible: a cualquier hora del día y de la noche, cualquier día y desde cualquier lugar. Solo necesitas contar con un dispositivo móvil y conexión a internet. Así podrás conocer el estado de saldo de una cuenta, realizar simulaciones de deuda o ampliar líneas de crédito sin acudir a tu oficina, entre otras muchas operaciones.

Agilidad

Con el uso de aplicaciones digitales ya no es necesario realizar gestiones o preguntar dudas a través de los canales clásicos presenciales. Además del ahorro de tiempo y de la comodidad que supone realizar prácticamente todo tipo de gestiones a través del ordenador y del smartphone, como el cobro a clientes, el pago a proveedores, o la gestión de nóminas e impuestos.

Control de gastos

Los canales online ayudan a controlar el flujo de caja y a hacer un seguimiento de cuentas. Gracias a que permiten un acceso inmediato, los gestores de las pymes (también los autónomos) pueden controlar el flujo de gastos e ingresos. Este control es vital para mantener una buena salud financiera en cualquier empresa, sea del tamaño que sea. Permite llevar un seguimiento, por ejemplo, de los pagos y los cobros, las amortizaciones de préstamos contratados o la gestión de instrumentos tan importantes para muchas empresas como las tarjetas.

Productos adaptados a cada necesidad

Las entidades financieras pueden ofrecer a sus clientes de empresa productos adaptados a sus necesidades de forma casi automática. Gracias a las herramientas conectadas, pueden anticiparse a las demandas tanto del mercado como de los propios clientes. El marco online da al usuario información actualizada para mantener, por ejemplo, al día un control presupuestario o invertir la liquidez en productos seleccionados según sus intereses.

Seguridad

El sector financiero ha conseguido diseñar entornos online extremadamente seguros. Se trata de uno de los mercados que más ponen a prueba sus sistemas de seguridad, y son pioneros en el uso de medidas de ciberseguridad avanzada. El empleo del cifrado de datos o los sistemas de autenticación de dos factores, son algunas de las medidas más utilizadas.



Y las App, ¿qué pueden aportar en el día a día de una pyme?

El diseño de aplicaciones móviles se ha beneficiado del desarrollo de nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas o el Big Data, y aprovecha la inmediatez que permite la digitalización y la información que ofrecen los datos generados por la conectividad.

Ahora es muy sencillo acceder a un buen número de aplicaciones móviles que se adaptan a la movilidad y agilidad que necesitan empresas y autónomos para llevar un control financiero en tiempo real. Muchas de estas apps han sido diseñadas por las propias entidades financieras, por lo que sus entornos son fiables, sencillos y resultan familiares a los clientes y usuarios. Santander Empresas es un ejemplo de ello. Se trata de una app, totalmente personalizable, que permite a los clientes de Banco Santander llevar al día sus cuentas de empresas desde su móvil y realizar las gestiones más frecuentes desde cualquier lugar y a cualquier hora.

El uso de la banca digital y de herramientas móviles simplifica aspectos como la facturación, contratación de productos como pólizas de seguro o la petición de un préstamo para compra de material, alinearse con las políticas de sostenibilidad de organismos oficiales o gestionar clientes.

Además, se complementan con otras aplicaciones de gran utilidad en ámbitos como la gestión de los equipos humanos, aplicaciones para mejorar el día a día de los empleados como los famosos ticket restaurante y otros incentivos, la digitalización de las facturas o el control de capítulos como los traslados y la movilidad.



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